―Es una decisión difícil —respondió David—, pero es mejor caer en las manos del Señor, porque grande es su misericordia, que en manos de los hombres.
Proverbios 6:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 entonces has caído en las manos de tu amigo. Haz esto que te digo para poder librarte: trágate tu orgullo y suplícale que deshaga el compromiso. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate, Ya que has caído en la mano de tu prójimo; Ve, humíllate, y asegúrate de tu amigo. Biblia Nueva Traducción Viviente sigue mi consejo y sálvate, pues te has puesto a merced de tu amigo. Ahora trágate tu orgullo; ve y suplica que tu amigo borre tu nombre. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues bien, haz esto, hijo mío: ¡libérate lo más pronto! ¿No ves que estás a merced de otro? ¡Anda a verlo, ponte de rodillas, suplícale! La Biblia Textual 3a Edicion Haz esto ahora hijo mío, y líbrate, Ya que has caído en la mano de tu prójimo: Ve, humíllate, e importuna a tu prójimo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 haz esto, hijo mío, para librarte, pues has caído en poder de tu prójimo: ve corriendo y ruega a tu prójimo; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate, ya que has caído en la mano de tu prójimo; ve, humíllate, y asegúrate de tu amigo. |
―Es una decisión difícil —respondió David—, pero es mejor caer en las manos del Señor, porque grande es su misericordia, que en manos de los hombres.
El profeta Semaías se reunió con Roboán y con los dirigentes de Judá que, por miedo a Sisac, se habían reunido en Jerusalén, y les dijo: ―Así ha dicho el Señor: “Ustedes me han abandonado; por lo tanto yo los he entregado en manos de Sisac”.
También fue un mal rey, pues hizo lo que no le agrada al Señor. Se negó a aceptar el consejo que el Señor le envió por medio del profeta Jeremías.
No me entregaste a mi enemigo sino que me pusiste en un lugar seguro.
Moisés y Aarón pidieron otra audiencia al faraón y le dijeron: ―El Señor, Dios de los hebreos, pregunta: “¿Hasta cuando te negarás a someterte a mí? Deja que mi pueblo vaya y me adore.
si tú mismo te comprometiste y has quedado atrapado en tus propias palabras,
No lo dejes para después. Hazlo ahora. No descanses hasta que lo hayas hecho.