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Proverbios 18:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Las palabras del hombre son aguas profundas; las palabras de sabiduría son como un arroyo refrescante.

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Biblia Reina Valera 1960

Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre; Y arroyo que rebosa, la fuente de la sabiduría.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Las palabras sabias son como aguas profundas; la sabiduría fluye del sabio como un arroyo burbujeante.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

La palabra humana es un agua profunda, un manantial surgente, una fuente de vida.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Las palabras del sabio son aguas profundas, Torrente caudaloso, manantial de sensatez.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Agua profunda son las palabras del hombre, arroyo desbordado, fuente de sabiduría.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre; y arroyo que rebosa, la fuente de la sabiduría.

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Proverbios 18:4
11 Tagairtí Cros  

Porque te hablaré en parábolas; te enseñaré lecciones escondidas en nuestro pasado;


La boca del justo es fuente de vida, pero la boca del malvado está cubierta de violencia.


La enseñanza del sabio es fuente de vida, y libra de los lazos de la muerte.


La prudencia es fuente de vida para quien la posee; pero instruir al necio es una locura.


Con la maldad, viene el desprecio, y con la vergüenza llega el oprobio.


Los pensamientos secretos son como aguas profundas; el que es inteligente los conocerá.


¡Crías de víboras! ¿Cómo van a hablar de lo bueno si son malos? ¡La boca expresa lo que hay en el corazón!


pero el que beba del agua que yo le dé, no volverá a tener sed jamás, porque dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.


Mantengan vívidas en su memoria las enseñanzas de Cristo en toda su abundancia, y enséñense y aconséjense unos a otros con toda sabiduría. Transmítanlas a otros, con salmos, himnos y cánticos espirituales elevados al Señor con corazones agradecidos.


Hablen siempre con buen gusto y de forma amena. Así podrán contestar siempre las preguntas que les hagan.