Si no vas con nosotros, ¿quién sabrá que mi pueblo y yo contamos con tu ayuda, y que somos diferentes a los demás pueblos que habitan la tierra?
Proverbios 18:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El egoísta sólo busca satisfacer su propio bien; está en contra de todo buen consejo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Su deseo busca el que se desvía, Y se entremete en todo negocio. Biblia Nueva Traducción Viviente La gente poco amistosa solo se preocupa de sí misma; se opone al sentido común. Biblia Católica (Latinoamericana) El egoísta no busca sino lo suyo; se irrita ante cualquier consejo. La Biblia Textual 3a Edicion El hombre esquivo anda en pos de sus caprichos, Y se encoleriza contra todo buen consejo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El que vive para sí persigue su capricho, por cualquier cosa se irrita. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Según su antojo busca el que se desvía, y se entremete en todo negocio. |
Si no vas con nosotros, ¿quién sabrá que mi pueblo y yo contamos con tu ayuda, y que somos diferentes a los demás pueblos que habitan la tierra?
Cada corazón conoce su propia amargura, y ningún extraño puede compartir su alegría.
Empezar una pelea es como abrir las compuertas de un río; así que mejor no la empieces.
El chismoso cuenta los secretos; no te juntes con el que habla de más.
Evitar los pleitos es honroso para el hombre, sólo el necio los empieza.
Hijo mío, teme al Señor y honra al rey, y no te juntes con los rebeldes.
Son míos el consejo y el sentido común; son míos el entendimiento y el poder.
No he participado de los alegres festines del pueblo, más bien me he apartado de ellos enojado por sus malas conductas, lleno de indignación. ¿No dejarán jamás de perseguirme? ¡Es que a veces siento que no hay remedio para mis males y en ocasiones te siento indiferente a mi dolor!».
preguntarles a los sacerdotes y a los profetas si debían o no continuar con la práctica del ayuno del mes quinto del año, tal como lo venían haciendo desde hacía varios años.
Él les explicó que ellos, los discípulos, era a los únicos a los que se les permitía entender las cosas del reino de los cielos, pero no a los demás. Y añadió:
»El reino de los cielos es también como un tesoro escondido en un terreno. Un hombre viene y lo encuentra. Emocionado y lleno de ilusiones, vende todo lo que tiene y compra el terreno, con lo cual está adquiriendo también el tesoro.
A la mañana siguiente, todavía de madrugada, Jesús se levantó y se fue a un lugar solitario a orar.
Él les respondió: «A ustedes se les ha concedido conocer el secreto del reino de Dios; pero a los que están fuera se les dice todo por medio de parábolas,
Les escribe Pablo, sirviente de Jesucristo, llamado y enviado para predicar las buenas noticias de Dios.
Por eso el Señor añade: «Salgan de en medio de ellos, apártense; no toquen sus inmundicias, y yo los recibiré
Tales personas causan divisiones, se dejan llevar por sus instintos y no tienen el Espíritu Santo.