El principio de la sabiduría es el temor al Señor. La recompensa para todos los que lo obedecen es la sabiduría. ¡Alabemos su nombre por siempre!
Proverbios 14:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El sabio medita en sus propios caminos, pero al necio lo engaña su propia necedad. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 La ciencia del prudente está en entender su camino; Mas la indiscreción de los necios es engaño. Biblia Nueva Traducción Viviente Los prudentes saben a dónde van; en cambio, los necios se engañan a sí mismos. Biblia Católica (Latinoamericana) La sabiduría del hombre hábil consiste en saber a dónde va; la necedad de los tontos los extravía. La Biblia Textual 3a Edicion Discernir el camino es sabiduría del sagaz, Pero la necedad de los necios es puro engaño. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sabiduría del prudente es conocer su camino; la locura de los necios es un engaño. Biblia Reina Valera Gómez (2023) La sabiduría del prudente está en entender su camino; mas la necedad de los necios es engaño. |
El principio de la sabiduría es el temor al Señor. La recompensa para todos los que lo obedecen es la sabiduría. ¡Alabemos su nombre por siempre!
Señor, tú me hiciste, tú me creaste; dame ahora entendimiento para seguir tus mandamientos.
En la mañana, muéstrame tu bondad para conmigo, pues en ti confío. Muéstrame a dónde ir, porque a ti elevo mi oración.
El malvado recibe ganancias momentáneas, pero el justo recibe una recompensa duradera.
Los planes del justo son buenos, pero en el consejo del malvado hay engaño.
El necio se alegra en su falta de juicio; el inteligente corrige sus propios pasos.
Entonces comprenderás lo que es recto y justo, y sabrás tomar la decisión correcta cada vez que lo necesites.
Que la sabiduría es más valiosa que la insensatez, así como la luz es mejor que las tinieblas; pues mientras el sabio ve, el necio está ciego. Y sin embargo observé que al sabio y al necio les espera el mismo final.
Pues nadie se acuerda del sabio ni del necio, y con el paso del tiempo todo cae en el olvido y tanto el sabio como el necio mueren.
¡Vean los ejércitos que marchan desde el norte! ¿Dónde está tu rebaño, Jerusalén, el hermoso rebaño que te di a apacentar?
porque la sabiduría de este mundo es insensatez a los ojos de Dios. Como está escrito: «Dios enreda a los sabios en la misma sabiduría de que hacen gala».
Por ello, quítense, como si se tratara de ropa vieja, su naturaleza tan corrompida por los malos deseos.
Pero las personas perversas y engañadoras irán de mal en peor, seguirán engañando a muchos, y ellas mismas serán engañadas.
El que es sabio y entendido entre ustedes es el que lo demuestra con su buena conducta, y con acciones hechas con humildad y sabiduría.