Entonces el rey Acab convocó a sus cuatrocientos profetas paganos y les preguntó: ―¿Atacaremos a Ramot de Galaad? Y ellos respondieron: ―Sí, vayan, porque el Señor les ayudará a conquistarla.
Proverbios 11:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Las palabras del malvado destruyen a su prójimo, pero por medio del conocimiento se libra el justo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El hipócrita con la boca daña a su prójimo; Mas los justos son librados con la sabiduría. Biblia Nueva Traducción Viviente Los que no tienen a Dios destruyen a sus amigos con sus palabras, pero el conocimiento rescatará a los justos. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando el impío habla, trata de destruir a su prójimo; la sabiduría de los justos les permite liberarse de ello. La Biblia Textual 3a Edicion El hipócrita hunde al prójimo con su boca, Pero los honrados se libran porque lo saben. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Con la boca pierde el impío a su prójimo, por la ciencia se salvan los justos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El hipócrita con su boca destruye a su prójimo; mas por el conocimiento los justos serán librados. |
Entonces el rey Acab convocó a sus cuatrocientos profetas paganos y les preguntó: ―¿Atacaremos a Ramot de Galaad? Y ellos respondieron: ―Sí, vayan, porque el Señor les ayudará a conquistarla.
No fue un enemigo quien se mofó de mí; eso lo habría soportado yo; no fueron los que están en mi contra los que me humillaron, de ellos podría haberme ocultado y huido.
La justicia libera a los rectos, pero la codicia atrapa a los traidores.
El justo se salva de la calamidad, pero la desgracia le sobreviene al malvado.
»Cuídense de los falsos maestros que se les acercan disfrazados de ovejas, pero en realidad son lobos capaces de destrozarlos.
»Y cuando vean que “la terrible abominación” está donde no debe estar (el que lee, que entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a las montañas.
Y algunos de ustedes mismos falsearán la verdad para arrastrar seguidores.
No les escribo porque necesiten conocer la verdad, sino precisamente porque pueden discernir entre la verdad y la mentira.
pero ustedes han recibido el Espíritu Santo y él vive en ustedes. Por lo tanto, no necesitan que nadie les señale lo que es correcto. El Espíritu Santo les enseña todas las cosas, y él, que es la Verdad, no miente. Así que, tal como él les ha enseñado, vivan en Cristo.