El odio provoca pleitos, pero el amor cubre todas las faltas.
El odio despierta rencillas; Pero el amor cubrirá todas las faltas.
El odio provoca peleas, pero el amor cubre todas las ofensas.
El odio suscita las peleas, el amor perdona cualquier falta.
El odio suscita rencillas, Pero el amor cubre toda suerte de ofensas.
El odio suscita disensiones, el amor disculpa todas las ofensas.
El odio despierta rencillas; pero el amor cubre todas las faltas.
El que se enoja fácilmente provoca peleas; el que controla su enojo las apacigua.
El perverso anda en busca de la maldad; sus palabras son como fuego devorador.
El que perdona la ofensa conserva el amor; el que insiste en ella, separa a los mejores amigos.
La codicia provoca peleas; la confianza en el Señor lleva a la prosperidad.
El hombre que se violenta fácilmente provoca pleitos y comete toda clase de pecados.
que al batir la leche se obtiene mantequilla, que al sonarse fuerte la nariz sangra, y que provocar la ira causa pleitos.
¿Qué provoca las guerras y los pleitos entre ustedes? Pues son las pasiones que luchan dentro de ustedes.
recuerden que quien hace volver a un pecador a la verdad, lo salvará de la muerte y hace que se le perdonen muchísimos pecados.
Sobre todo, ámense en gran manera unos a otros, porque el amor cubre muchos pecados.