Su territorio abarcaba desde Sidón hasta Guerar y Gaza, y pasaba por Sodoma, Gomorra, Admá y Zeboyín, y llegaba hasta Lasa.
Números 34:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 «Dile al pueblo de Israel que cuando entre en la tierra de Canaán, que le daré como patria, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Manda a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra de Canaán, esto es, la tierra que os ha de caer en herencia, la tierra de Canaán según sus límites, Biblia Nueva Traducción Viviente «Da las siguientes instrucciones a los israelitas: cuando entren en la tierra de Canaán, la cual les doy como su preciada posesión, estos serán los límites. Biblia Católica (Latinoamericana) Da esta orden a los hijos de Israel: Cuando entren en el país de Canaán, éste será el territorio que les caerá en herencia: el país de Canaán, entre las fronteras siguientes: La Biblia Textual 3a Edicion Manda a los hijos de Israel y diles: Cuando entréis en la tierra de Canaán, ésta es la tierra que os ha de caer en herencia: la tierra de Canaán según sus límites. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Da esta orden a los israelitas: cuando entréis en la tierra de Canaán, éste será el territorio que os tocará en herencia: el país de Canaán en toda su extensión. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Manda a los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra de Canaán, esto es, la tierra que os ha de caer en heredad, la tierra de Canaán según sus términos: |
Su territorio abarcaba desde Sidón hasta Guerar y Gaza, y pasaba por Sodoma, Gomorra, Admá y Zeboyín, y llegaba hasta Lasa.
A ti y a tus descendientes les regalaré para siempre toda la tierra de Canaán, es decir, la tierra en que estás viviendo ahora. Y yo seré su Dios.
cuando dijo: «Te daré la tierra de Canaán como la herencia que te toca».
Los límites que les pondré serán desde el Mar Rojo hasta la costa de los filisteos, y desde el desierto hasta el río Éufrates. Haré que ustedes venzan a los pueblos que hoy viven en esa tierra, y los expulsen de la región.
Y yo di a conocer mi propósito de adoptarles como mi hijo. Tracé planes de darles parte de esta hermosa tierra, la mejor del mundo. Esperaba ilusionado que me llamaran «Padre», y creía que nunca volverían a abandonarme.
»El Señor Dios dice: Aquí están las indicaciones para dividir la tierra entre las doce tribus de Israel: la tribu de José (Efraín y Manasés) recibirá dos secciones.
En cambio cada una de las otras tribus tendrá una porción igual. Yo prometí con mano alzada, en señal de juramento, dar la tierra a sus antepasados, y ahora la heredarán ustedes.
De un solo hombre creó a la humanidad, y luego distribuyó las naciones sobre la faz de la tierra, tras decidir de antemano cuándo y cuáles serían sus fronteras.
para que les abras los ojos y dejen las tinieblas para venir a la luz, para que dejen el poder de Satanás por el de Dios. Y así, por la fe en mí, reciban el perdón de los pecados y la herencia junto con el santo pueblo de Dios”.
La presencia del Espíritu Santo en nosotros es como el sello de garantía de que Dios nos dará nuestra herencia. Además, significa que Dios ya nos ha comprado y que nos salvará hasta el final. Todo esto lo hizo para que le alabemos y le demos a él la gloria.
Pido también que ilumine sus corazones para que sepan cuál es la esperanza a la que los llamó y qué enorme es la riqueza de la herencia que él ha dado a los que son suyos.
Josué, pues, tomó posesión de toda la tierra como Dios le había ordenado a Moisés. Se la entregó al pueblo de Israel como herencia, y la dividió entre las tribus. Finalmente la tierra reposó de todas las guerras.
Josué ya estaba muy anciano y el Señor le dijo: «Has envejecido y aún falta conquistar muchas naciones.
De este modo el Señor le dio a Israel toda la tierra que le había prometido a sus antepasados, y ellos entraron y la conquistaron, y vivieron allí.