»Cualquiera que se niegue a testificar acerca de un delito del cual es testigo, ya sea porque vio o escuchó, es culpable de complicidad, y deberá pagar por ello.
Números 30:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Si espera más de un día y luego se niega a reconocer el voto, las obligaciones del voto recaerán sobre él y él será responsable». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas si los anulare después de haberlos oído, entonces él llevará el pecado de ella. Biblia Nueva Traducción Viviente Si él espera más de un día y entonces intenta anular un voto o una promesa, él recibirá el castigo por la culpa de ella». Biblia Católica (Latinoamericana) Si su marido no le dice nada hasta el día siguiente, es que confirma el voto o el compromiso de su esposa; lo confirma con no expresar su desaprobación en el momento en que ella se lo dio a conocer. La Biblia Textual 3a Edicion Y si los anula después de haberlos oído, entonces él cargará con la iniquidad de ella. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero si su marido no objeta nada durante dos días, ratifica todos los votos y obligaciones que pesan sobre ella; los ha convalidado con su silencio el día en que se enteró de ellos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas si los anulare después de haberlos oído, entonces él llevará el pecado de ella. |
»Cualquiera que se niegue a testificar acerca de un delito del cual es testigo, ya sea porque vio o escuchó, es culpable de complicidad, y deberá pagar por ello.
Pero si él se niega a permitirlo en el primer día en que se entera del voto, el voto de ella quedará nulo y el Señor la perdonará.
Estos pues, son los mandamientos que el Señor dio a Moisés acerca de las relaciones entre un hombre y su esposa, y entre un padre y su hija que vive en su casa.
Pero si el padre se niega a darle el permiso para hacer el voto, entonces la promesa quedará automáticamente anulada. Y así el Señor la liberará porque su padre no quiere que ella lo haga.
Pero si al enterarse el marido se niega a aceptarlo, su desacuerdo anula el voto y el Señor la libertará.
Ya no importa si eres judío o griego, esclavo o libre, hombre o mujer. Todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús.