El sumo sacerdote Eliasib y los otros sacerdotes se encargaron de reconstruir la entrada de las Ovejas. Le colocaron la puerta, y reedificaron la muralla desde la torre de los Cien hasta la torre de Jananel.
Números 21:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Este manantial los caudillos lo cavaron con sus bastones y sus palas». Salieron del desierto y pasaron por Matana, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pozo, el cual cavaron los señores. Lo cavaron los príncipes del pueblo, Y el legislador, con sus báculos. Del desierto vinieron a Matana, Biblia Nueva Traducción Viviente Canten de este pozo, que príncipes excavaron, que grandes líderes abrieron con sus cetros y varas». Luego los israelitas salieron del desierto y pasaron por Mataná, Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Pozo que cavaron los jefes, pozo que perforaron los príncipes del pueblo con su cetro y su bastón!'
Del desierto subieron a Matana, La Biblia Textual 3a Edicion Pozo cavado por jerarcas, Explorado por los nobles del pueblo, Con su cetro, con sus cayados. Y del desierto a Matana. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pozo que cavaron jefes, que príncipes del pueblo excavaron con cetros, con sus báculos'. Y de Beer fueron a Mataná. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pozo, el cual cavaron los señores; lo cavaron los príncipes del pueblo, y el legislador, con sus báculos. Y del desierto se fueron a Mataná, |
El sumo sacerdote Eliasib y los otros sacerdotes se encargaron de reconstruir la entrada de las Ovejas. Le colocaron la puerta, y reedificaron la muralla desde la torre de los Cien hasta la torre de Jananel.
A continuación de ellos estaban los hombres de Tecoa, pero sus jefes no quisieron colaborar con los que dirigían la obra.
Porque el Señor es nuestro juez, nuestro legislador y nuestro rey. Él nos cuidará y nos librará.
Lo que ocurrió lo describe una canción que el pueblo canta: «Brota, oh manantial; cantémosle al agua.
Por medio de Moisés recibimos la ley mientras que por medio de Jesucristo recibimos el amor y la verdad.
Luego regresa de nuevo a donde estoy. Te daré todos los mandamientos para que se los enseñes al pueblo con el fin de que los pongan en práctica en la tierra que les voy a dar”».
Hay sólo un legislador y juez, que puede salvar y condenar. Pero tú, ¿quién eres para juzgar a tu prójimo?