Entonces Dios le abrió los ojos y ella vio un pozo. Así que llenó la vasija de cuero y le dio de beber al niño.
Números 21:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces Israel viajó hasta Ber, que significa pozo. Este es el lugar donde el Señor le dijo a Moisés: «Convoca al pueblo y yo les daré agua». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 De allí vinieron a Beer: este es el pozo del cual Jehová dijo a Moisés: Reúne al pueblo, y les daré agua. Biblia Nueva Traducción Viviente De allí los israelitas viajaron a Beer, el pozo donde el Señor le dijo a Moisés: «Reúne al pueblo y yo les daré agua». Biblia Católica (Latinoamericana) De allí partieron para Beer. A propósito de ese pozo Yavé le dijo a Moisés: 'Reúne al pueblo y le daré agua. La Biblia Textual 3a Edicion Y desde allí a Beer. Este es el pozo donde YHVH dijo a Moisés: Reúne al pueblo, y les daré agua. Biblia Serafín de Ausejo 1975 De allí pasaron a Beer, que es el pozo a que se refería Yahveh cuando dijo a Moisés: 'Congrega al pueblo y yo le daré agua'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y de allí vinieron a Beer; este es el pozo del cual Jehová dijo a Moisés: Reúne al pueblo, y les daré agua. |
Entonces Dios le abrió los ojos y ella vio un pozo. Así que llenó la vasija de cuero y le dio de beber al niño.
Las fieras del campo me darán gracias, así como los chacales y avestruces, por haberles dado agua en el desierto. Sí, manantiales en el desierto para que mi pueblo, mis elegidos, puedan tener refrigerio.
No padecerán hambre ni sed, ni el ardiente sol ni el abrasador viento del desierto los volverán a tocar, pues por su misericordia el Señor los guiará junto a aguas refrescantes.
«Toma la vara de Aarón y tú y Aarón convoquen al pueblo. Delante de ellos ordénale a la roca que produzca agua. La roca dará agua suficiente para todo el pueblo y su ganado».
Jesús le contestó: ―Si supieras lo que Dios puede darte y quién es el que te está pidiendo agua, serías tú la que le pediría agua a él y él te daría agua que da vida.
pero el que beba del agua que yo le dé, no volverá a tener sed jamás, porque dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.
»¡Hecho está! ¡Yo soy la A y la Z, el principio y el fin! ¡Al sediento le daré a beber gratuitamente del manantial del agua de la vida!
Luego el ángel me mostró un río de agua de vida, transparente como el cristal, que brotaba del trono de Dios y del Cordero
El Espíritu y la Esposa dicen: «Ven». Y el que oye también diga: «Ven». Y el que tenga sed, venga; y el que quiera, beba gratuitamente del agua de la vida.