Luego, Abram continuó su viaje hacia el sur, deteniéndose en varios lugares, hasta que llegó a la región del Néguev.
Números 21:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuando el rey de Arad que estaba en Néguev, oyó que los israelitas se acercaban (porque estaban siguiendo la misma ruta de los espías), movilizó su ejército y atacó a Israel, y tomó prisioneros a algunos de sus hombres. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cuando el cananeo, el rey de Arad, que habitaba en el Neguev, oyó que venía Israel por el camino de Atarim, peleó contra Israel, y tomó de él prisioneros. Biblia Nueva Traducción Viviente El rey cananeo de Arad que vivía en el Neguev oyó que los israelitas se acercaban por el camino que atraviesa Atarim. Así que atacó a los israelitas y tomó a algunos como prisioneros. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey de Arad, un cananeo que vivía en el Negueb, supo que Israel venía por el camino de Atarim. Atacó a Israel y tomó algunos prisioneros. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando el cananeo, el rey de Arad, que habitaba en el Neguev, oyó que Israel° iba por el camino de Atarim,° combatió contra Israel, y tomó cautivos de entre ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando el cananeo rey de Arad, que ocupaba el Negueb, oyó que los israelitas avanzaban por el camino de Atarín atacó a Israel y le hizo algunos prisioneros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando el rey Arad, el cananeo, que habitaba en el Neguev, oyó decir que Israel venía por el camino de los espías, peleó contra Israel y tomó de él prisioneros. |
Luego, Abram continuó su viaje hacia el sur, deteniéndose en varios lugares, hasta que llegó a la región del Néguev.
Entonces los amalecitas y los cananeos que vivían en las montañas cayeron sobre ellos y los atacaron y los persiguieron hasta el pueblo de Jormá donde los derrotaron totalmente.
Estando allí, el rey cananeo de Arad, que vivía en el Néguev, en la tierra de Canaán, oyó que el pueblo de Israel se acercaba a su tierra.
»El rey Sijón entonces nos declaró la guerra y movilizó sus fuerzas en Yahaza.
Unos treinta y seis israelitas murieron durante el ataque, y muchos otros murieron mientras huían perseguidos por los hombres de Hai por toda la bajada hasta Sebarim. El pueblo israelita se paralizó de temor ante estos acontecimientos.
Cuando la tribu de Judá entró en su nueva tierra en el desierto del Neguev al sur de Arad, los descendientes del suegro de Moisés, miembros de la tribu de los ceneos, lo acompañaron. Dejaron sus hogares en Jericó, la ciudad de las palmeras, y a partir de entonces las dos tribus vivieron juntas.