y dijo: «Sólo los levitas podrán cargar el cofre de Dios, porque a ellos eligió el Señor para tal fin, y para que estén siempre a su servicio».
Números 10:21 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Después seguían los coatitas, llevando los utensilios del Lugar Santísimo. (El santuario estaba ya montado en su nuevo emplazamiento cuando ellos llegaban). Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Luego comenzaron a marchar los coatitas llevando el santuario; y entretanto que ellos llegaban, los otros acondicionaron el tabernáculo. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego salió la división coatita de los levitas, que llevaba consigo los objetos sagrados del tabernáculo. El tabernáculo debía estar ya instalado en su nueva ubicación antes de que ellos llegaran al próximo lugar de campamento. Biblia Católica (Latinoamericana) Tras éstos caminaron los quehatitas, llevando en hombros las cosas santas; así se armaba la Morada antes de que ellos llegaran. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces partieron los coatitas portando los objetos sagrados, y antes de su llegada, ya el Tabernáculo había sido montado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Emprendieron a continuación la marcha los queatitas, portadores de los objetos sagrados. -Antes de que ellos llegaran se había montado ya la tienda-. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Luego comenzaron a marchar los coatitas llevando el santuario; y entre tanto que ellos llegaban, los otros acondicionaron el tabernáculo. |
y dijo: «Sólo los levitas podrán cargar el cofre de Dios, porque a ellos eligió el Señor para tal fin, y para que estén siempre a su servicio».
En el censo, todos los varones de Leví, de veinte años en adelante, fueron registrados de acuerdo con sus familias paternas. Todos ellos estaban encargados del servicio en el templo del Señor.
y cuando este deba ser trasladado, los levitas deberán desmontarlo y montarlo. Si cualquiera otra persona lo toca, deberá ser ejecutada.
El santuario fue desmontado y los hombres de Guersón y Merari, grupos de la tribu de Leví, se pusieron a continuación en la línea de marcha, llevando el santuario en los hombros.
Aparte de esto, nunca deben entrar en el santuario ni por un momento, porque si se atreven a mirar los objetos sagrados, morirán».
Al grupo de Coat no se le dio ningún carro ni ninguna yunta, ya que se les había requerido que transportaran en hombros la parte que les correspondía del santuario.