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Nahúm 1:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Es capaz de secar el mar cuando lanza su potente voz, así como el río puede quedar como arena seca. Cuando él se manifiesta las praderas de Basán y del monte Carmelo se marchitan y la vegetación del Líbano desaparece.

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Biblia Reina Valera 1960

Él amenaza al mar, y lo hace secar, y agosta todos los ríos; Basán fue destruido, y el Carmelo, y la flor del Líbano fue destruida.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Él da la orden y los océanos se secan y los ríos desaparecen. Los buenos pastizales de Basán y el Carmelo pierden su verdor, y los frondosos bosques del Líbano se marchitan.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Amenaza a los mares y los seca, los ríos se quedan sin agua. El Basán y el Carmelo desfallecen y se marchita el verdor del Líbano,

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La Biblia Textual 3a Edicion

g Reprende al mar, y lo hace secar, Evapora todos los ríos, d El Basán y el Carmelo aridecen, La flor del Líbano se marchita,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Guímel. Increpa al mar y lo seca, evapora todos los ríos. Dálet. Languidecen el Basán y el Carmelo, la flor del Líbano se marchita.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Él reprende al mar, y lo hace secar, y seca todos los ríos: Languidecen Basán y el Carmelo, y la flor del Líbano se marchita.

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Nahúm 1:4
22 Tagairtí Cros  

Entonces Dios se acordó de Noé y de todos los animales que estaban con él en el barco. Dios hizo soplar un fuerte viento sobre la tierra, de modo que las aguas comenzaron a bajar.


Por el soplo de su aliento se partió el mar en dos, y se pudo ver el fondo del mar.


diciendo: “¡Hasta aquí llegarán, y no más allá; y aquí se detendrá el orgullo de sus olas!”.


Pero a tu reprensión huyeron las aguas; ante el estruendo de tu voz se dieron a la fuga.


Ordenó al Mar Rojo dividirse, y formar un camino seco, tan seco como el desierto.


El Mar Rojo los vio venir y rápidamente huyó ante ellos. El río Jordán se volvió atrás.


¿Qué te pasó, Mar Rojo, qué te hizo huir? Río Jordán, ¿qué le ocurrió a tus aguas? ¿Por qué se volvieron atrás?


Desde lo alto extendió su mano, me tomó y me sacó del mar profundo. Me rescató de las aguas profundas.


Tú hiciste que brotaran fuentes y arroyos; secaste ríos de inagotables corrientes.


Hay tribulación en toda la tierra de Israel; el Líbano ha sido destruido; Sarón se ha vuelto un desierto; Basán y el Carmelo han sido saqueados.


Aplanará los montes y collados y quemará su verdor. Secará los ríos y estanques.


Cuando les hablo a los ríos diciéndoles: «¡Séquense!» se secan.


¿No eres acaso hoy el mismo, el potente Dios que secó el mar, por el medio del cual abrió senda para sus liberados?


»Yo secaré el río Nilo y venderé la tierra entera de Egipto a hombres perversos. Yo destruiré a Egipto y todo lo que hay allí, utilizando a los extranjeros para hacerlo. Yo, el Señor, lo he dicho.


Entonces todo lo que vive temblará de terror ante mi presencia; las montañas se desmoronarán; las rocas escarpadas se caerán; las murallas se vendrán al suelo.


Este es su mensaje: «Desde Sion el Señor rugirá como un león, desde Jerusalén lanzará un poderoso grito. Será tan terrible su grito que los pastos de los campos se secarán y se resecará la cumbre del monte Carmelo».


Acudan a Dios, quien creó las Pléyades y el Orión, quien tiene poder incluso para cambiar la oscuridad en mañana, y el día en noche; quien saca el agua del océano y la vierte sobre la tierra como lluvia. ¡Su nombre es el Señor!


―Hombres de poca fe, ¿a qué viene tanto miedo? —les respondió. Entonces, se puso de pie, reprendió al viento y a las olas, y la tormenta cesó y todo quedó en calma.


repentinamente, lejos de allí, en la ciudad de Adán, cerca de Saretán, el agua comenzó a amontonarse como si hubiera un dique. Después de este punto, el agua siguió corriendo hasta el Mar Salado, de modo que el lecho del río quedó seco. Entonces todo el pueblo cruzó el río por la parte que estaba cerca de la ciudad de Jericó,