Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Mateo 8:28 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Ya al otro lado del lago, en tierra de los gadarenos, dos endemoniados le salieron al encuentro. Vivían en el cementerio, y eran tan peligrosos que nadie se atrevía a andar por aquella zona.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando Jesús llegó al otro lado del lago, a la región de los gadarenos, dos hombres que estaban poseídos por demonios salieron a su encuentro. Salían de entre las tumbas y eran tan violentos que nadie podía pasar por esa zona.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Al llegar a la otra orilla, a la tierra de Gadara, dos endemoniados salieron de entre los sepulcros y vinieron a su encuentro. Eran hombres tan salvajes que nadie se atrevía a pasar por aquel camino.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Al llegar a la otra orilla, a la región de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, furiosos en extremo; tanto que nadie podía pasar por aquel camino.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando llegó a la otra orilla, a la región de los gadarenos, fueron a su encuentro dos endemoniados, que salían de los sepulcros. Eran tan furiosos que nadie se atrevía a pasar por aquel camino.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y cuando Él llegó a la otra ribera, a la región de los gergesenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, fieros en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Mateo 8:28
9 Tagairtí Cros  

Además, de Canaán descienden los jebuseos, los amorreos, los gergeseos, los heveos, los araceos, los sineos, los arvadeos, los zemareos y los jamatitas. Después de algún tiempo todas estas familias de los cananeos se separaron y se dispersaron por la tierra.


Su fama llegó hasta Siria, y le traían todo tipo de enfermos: No había enfermo, endemoniado, loco o paralítico que le trajeran y a quien no sanara.


Pasmados, los discípulos se decían: «¿Quién es este, que aun los vientos y la mar lo obedecen?».


»Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret y él anduvo haciendo el bien y sanando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.


»Cuando el Señor te haya introducido en la Tierra prometida, como pronto lo hará, destruirá a las siguientes naciones, siete en total, todas naciones numerosas y más poderosas que tú: Los hititas, los gergeseos, los amorreos, los cananeos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos.


»En los días de Samgar y de Jael, los principales caminos quedaron desiertos. Los viajeros usaban senderos estrechos y tortuosos.