Los otros discípulos, maravillados, se arrodillaron y le dijeron: ―¡No cabe duda de que eres el Hijo de Dios!
Mateo 8:27 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pasmados, los discípulos se decían: «¿Quién es este, que aun los vientos y la mar lo obedecen?». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es este, que aun los vientos y el mar le obedecen? Biblia Nueva Traducción Viviente Los discípulos quedaron asombrados y preguntaron: «¿Quién es este hombre? ¡Hasta el viento y las olas lo obedecen!». Biblia Católica (Latinoamericana) Grande fue el asombro; aquellos hombres decían: '¿Quién es éste, que hasta los vientos y el mar le obedecen?' La Biblia Textual 3a Edicion Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Quién° es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los hombres quedaron admirados y se preguntaban: '¿Qué clase de hombre es éste, que hasta los vientos y la mar le obedecen?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué clase de hombre es Éste, que aun los vientos y el mar le obedecen? |
Los otros discípulos, maravillados, se arrodillaron y le dijeron: ―¡No cabe duda de que eres el Hijo de Dios!
¡Qué espectáculo! Los que hasta entonces no podían pronunciar ni una palabra hablaban emocionados; los miembros inútiles de los lisiados eran restaurados; los cojos caminaban y saltaban, mientras que los ciegos, maravillados, contemplaban por primera vez el mundo. El gentío, asombrado, alababa al Dios de Israel.
Al oír esto, Jesús se maravilló y les dijo a quienes lo seguían: ―¡En todo Israel no he hallado una fe tan grande como la de este hombre!
―Hombres de poca fe, ¿a qué viene tanto miedo? —les respondió. Entonces, se puso de pie, reprendió al viento y a las olas, y la tormenta cesó y todo quedó en calma.
Ya al otro lado del lago, en tierra de los gadarenos, dos endemoniados le salieron al encuentro. Vivían en el cementerio, y eran tan peligrosos que nadie se atrevía a andar por aquella zona.
Todos se quedaron tan espantados que se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? Es una enseñanza nueva, ¡y con qué autoridad! ¡Hasta los espíritus inmundos lo obedecen!».
Cuando subió a la barca, el viento se calmó. Los discípulos quedaron boquiabiertos, maravillados.
La gente estaba sumamente maravillada y decía: «¡Todo lo ha hecho bien! ¡Hasta logra que los sordos oigan y los mudos hablen!».