Algunos de los que estaban allí no le entendieron y creyeron que estaba llamando a Elías.
Algunos de los que estaban allí decían, al oírlo: A Elías llama este.
Algunos que pasaban por allí entendieron mal y pensaron que estaba llamando al profeta Elías.
Al oírlo, algunos de los presentes decían: 'Está llamando a Elías.
Y algunos de los que estaban allí, al oírlo, decían: A Elías llama éste.
Al oírlo, algunos de los que estaban allí decían: 'Éste está llamando a Elías'.
Y algunos de los que estaban allí, oyéndolo, decían: A Elías llama Éste.
»Miren, antes de que llegue mi día de juicio, que será un día muy impactante, yo les enviaré otro profeta como Elías.
Y si quieren creerlo, él es Elías, del que se anunció que vendría.
Cerca de las tres, Jesús gritó: ―Elí, Elí ¿lama sabactani? (Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?)
Uno corrió y empapó una esponja en vinagre, la puso en una caña y se la alzó para que la bebiera.