Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Mateo 27:46 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Cerca de las tres, Jesús gritó: ―Elí, Elí ¿lama sabactani? (Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?)

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

A eso de las tres de la tarde, Jesús clamó en voz fuerte: «Eli, Eli, ¿lema sabactani?», que significa «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?».

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

A eso de las tres, Jesús gritó con fuerza: Elí, Elí, lamá sabactani, que quiere decir: 'Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?'

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

y alrededor de la hora novena, Jesús exclamó° con gran voz, diciendo: Eli, Eli ¿lema° sabajtani? (Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me desamparaste?)°

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Hacia la hora nona, exclamó Jesús con voz potente: ' Elí, Elí, lemá sabactani? '. Esto es: '¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has desamparado?'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y cerca de la hora novena, Jesús exclamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Mateo 27:46
9 Tagairtí Cros  

¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado? ¿Por qué te niegas a ayudarme y ni siquiera escuchas mis gemidos?


«Y dicen: ¡Dios lo ha abandonado! Ahora le echaremos mano. No hay quien lo ayude».


Sin embargo, fue Dios mismo el que decidió humillarlo y hacerlo sufrir hasta la agonía. Pero el siervo ofreció su vida en sacrificio por nuestros pecados. Por eso, tendrá una larga vida y llegará a ver sus descendientes. Todos los planes de Dios se harán realidad por medio de sus manos.


¿Acaso no los conmueve a todos ustedes los que pasan? Miren y juzguen si hay dolor como el mío, el que el Señor me ha causado en el día de su gran enojo.


Algunos de los que estaban allí no le entendieron y creyeron que estaba llamando a Elías.


A esta hora Jesús gritó con fuerza: —Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? (que significa: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?)


Entonces Jesús gritó con fuerza: ―¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu! Y después de decir esto, murió.


Cuando Cristo estaba en la tierra, con voz fuerte y muchas lágrimas ofreció ruegos y súplicas a Dios, quien podía librarlo de la muerte. Y Dios escuchó sus oraciones en virtud de su ferviente deseo de obedecer a Dios.