Los hermanos se sintieron molestos y se llenaron de envidia, pero Jacob se quedó pensando qué significaría todo aquello.
Mateo 27:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Sabía muy bien que los dirigentes judíos habían arrestado a Jesús porque estaban celosos de la popularidad que había alcanzado en el pueblo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque sabía que por envidia le habían entregado. Biblia Nueva Traducción Viviente (Él sabía muy bien que los líderes religiosos judíos habían arrestado a Jesús por envidia). Biblia Católica (Latinoamericana) Porque sabía que le habían entregado a Jesús por envidia. La Biblia Textual 3a Edicion (Porque sabía° que por envidia lo habían entregado.) Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues bien sabía él que se lo habían entregado por envidia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque sabía que por envidia le habían entregado. |
Los hermanos se sintieron molestos y se llenaron de envidia, pero Jacob se quedó pensando qué significaría todo aquello.
En el campamento tuvieron envidia de Moisés y de Aarón, el sacerdote consagrado al Señor.
La ira es cruel y agobiante el enojo, pero ¿quién puede enfrentarse a la envidia?
Vi entonces que el móvil principal del éxito es el impulso de la envidia y los celos. Pero también esto es necedad, es perseguir el viento.
No escuchan cuando tú amenazas, no alzan la vista para ver tu puño levantado. ¡Muéstrales cuánto amas a tu pueblo! ¡Quizá eso los avergüence! ¡Sí, que los consuma el fuego reservado para tus enemigos!
Cuando el gentío se congregó ante la casa de Pilato aquella mañana, le preguntó: ―¿A quién quieren ustedes que suelte?, ¿a Barrabás o a Jesús el Mesías?
Mientras Pilato presidía el tribunal, le llegó el siguiente mensaje de su esposa: «No te metas con ese hombre, porque anoche tuve una horrible pesadilla por culpa suya».
Les hizo esa pregunta porque se daba cuenta de que los jefes de los sacerdotes habían entregado a Jesús por envidia.
Pero cuando los judíos vieron el gentío, llenos de celos se pusieron a blasfemar y a rebatir las palabras de Pablo.
El sumo sacerdote y sus colegas de la secta de los saduceos reaccionaron con envidia,
Estos últimos, llenos de envidia, vendieron a José como esclavo, y José fue llevado a Egipto. Pero Dios, que estaba con él,
¿No creen lo que la Escritura dice, que Dios ama grandemente al espíritu que puso para que habite en nosotros?