Él se detuvo y le propuso que lo dejara acostarse con ella, sin darse cuenta de que era su nuera. ―¿Cuánto me pagarás? —preguntó ella.
Mateo 26:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 y les preguntó: ―¿Cuánto me pagan si les entrego a Jesús? ―Treinta piezas de plata. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le asignaron treinta piezas de plata. Biblia Nueva Traducción Viviente y preguntó: «¿Cuánto me pagarán por traicionar a Jesús?». Y ellos le dieron treinta piezas de plata. Biblia Católica (Latinoamericana) y les dijo: '¿Cuánto me darán si se lo entrego?' Ellos prometieron darle treinta monedas de plata. La Biblia Textual 3a Edicion y dijo:° ¿Qué queréis darme para que yo os lo entregue? Y ellos le fijaron treinta piezas de plata.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 y les dijo '¿Cuánto me queréis dar, y yo os lo entregaré?'. Ellos le fijaron treinta monedas de plata. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y convinieron con él por treinta piezas de plata. |
Él se detuvo y le propuso que lo dejara acostarse con ella, sin darse cuenta de que era su nuera. ―¿Cuánto me pagarás? —preguntó ella.
»Pero si el buey cornea a un esclavo, hombre o mujer, el dueño pagará treinta monedas de plata al dueño del esclavo o de la esclava, y el buey se matará a pedradas.
Son codiciosos como perros, jamás se satisfacen; son pastores insensatos a quienes sólo preocupa su propio interés, procurando obtener cuanto más pueden, no importándoles el origen.
»Una mujer, cuya edad fluctúe entre los veinte y los sesenta años pagará treinta monedas de plata.
Simón, miembro de los zelotes, y Judas Iscariote, el que más tarde lo traicionó.
Desde ese momento, Judas buscaba la ocasión propicia para traicionar a Jesús.
Sin embargo, con el dinero que recibió en pago por su traición, compró un terreno en el que, al precipitarse de cabeza, se le reventó el vientre y se le salieron las entrañas.
no debe ser borracho ni pendenciero, sino amable, bondadoso y sin inclinación al dinero;
Tan ambiciosos serán esos maestros que les dirán cualquier cosa con tal de sacarles dinero. Pero Dios hace tiempo que ha dictado sentencia contra ellos y su destrucción está por caerles encima.
Los cinco jefes de los filisteos fueron a hablar con ella y le pidieron que tratara de descubrir qué era lo que hacía que Sansón tuviera tanta fuerza, a fin de saber cómo vencerlo y encadenarlo. «Cada uno de nosotros te dará mil cien monedas de plata si lo haces» —le prometieron.
―Bien, quédate conmigo —dijo Micaías— y serás mi sacerdote y te respetaré como a un padre. Te daré diez monedas de plata por año, ropa y comida. Al joven le agradó la propuesta y pasó a ser como uno de los hijos de Micaías.