Porque el Señor protege los pasos de los justos; pero los pasos de los impíos conducen a la perdición.
Mateo 25:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero el novio les respondió: “¡No sé quiénes son ustedes! ¡Váyanse!”. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. Biblia Nueva Traducción Viviente »Él les respondió: “Créanme, ¡no las conozco!”. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero él respondió: 'En verdad se lo digo: no las conozco. La Biblia Textual 3a Edicion Pero él respondiendo, dijo: En verdad os digo que no os he conocido.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero él les respondió: 'Os lo aseguro: no os conozco'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero él, respondiendo, dijo: De cierto os digo: No os conozco. |
Porque el Señor protege los pasos de los justos; pero los pasos de los impíos conducen a la perdición.
Por tanto, los altivos no tienen lugar en tu presencia, pues detestas a los malvados.
Tú eres tan puro que no toleras a los que hacen maldades, ni te quedas callado ante la injusticia. ¿Acaso permitirás que esos traidores se salgan con la suya? ¿Te quedarás callado viendo cómo los malos acaban con los que son justos?
“Señor, ábrenos”, gritaron, tocando a la puerta, las que habían ido a comprar el aceite.
»Por lo tanto, manténganse vigilantes, porque no saben cuándo ni a qué hora he de regresar.
Cuando el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, ustedes se pondrán a golpearla, y gritarán: “Señor, ábrenos”. Pero él les contestará: “No sé quiénes son ustedes”.
Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero sí escucha a los que lo adoran y hacen su voluntad.
Pero ahora que conocen a Dios, o mejor dicho, que Dios los conoce a ustedes, ¿cómo se les ocurre retroceder y volver a ser esclavos de esos poderes que no valen nada y no pueden hacer nada bueno por ustedes?
Pero la verdad de Dios es un cimiento que se mantiene firme y sólido, y tiene esta inscripción: «El Señor conoce a los que son suyos, y el que adora al Señor debe apartarse del mal».