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Habacuc 1:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

13 Tú eres tan puro que no toleras a los que hacen maldades, ni te quedas callado ante la injusticia. ¿Acaso permitirás que esos traidores se salgan con la suya? ¿Te quedarás callado viendo cómo los malos acaban con los que son justos?

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

13 Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio; ¿por qué ves a los menospreciadores, y callas cuando destruye el impío al más justo que él,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Pero tú eres puro y no soportas ver la maldad. ¿Serás indiferente ante la traición de ellos? ¿Guardarás silencio mientras los perversos se tragan a gente más justa que ellos?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Tus ojos son puros y no soportas el mal y ni puedes ver la opresión. ¿Por qué, entonces, miras a los traidores y observas en silencio cómo el malvado se traga a otro más bueno que él?

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Muy limpio eres de ojos para ver el mal, y no puedes contemplar impasible el agravio. ¿Por qué miras a esos pérfidos y guardas silencio cuando el malvado destruye al que es más justo que él?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Tus ojos no pueden ver el mal, no puedes consentir la violencia. ¿Por qué, pues, ves a los pérfidos y callas cuando el impío devora a quien es más justo que él?

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Habacuc 1:13
37 Tagairtí Cros  

Si eso hice con ese hombre, ¿creen ustedes que los voy a perdonar? ¡Ustedes pagarán con su propia vida el haber dado muerte a un hombre bueno, mientras dormía tranquilo en su casa! ¡Me vengaré de ustedes eliminándolos de este mundo!


Entonces el Señor lo tendrá a él por responsable personal del asesinato de dos hombres que eran mejores que él. Porque mi padre no tuvo parte en la muerte del general Abner, jefe del ejército de Israel, ni en la del general Amasá, jefe del ejército de Judá.


Si callas en un tiempo como este, Dios salvará a los judíos de alguna otra manera, pero tú y tu familia morirán. ¿Y quién sabe si no es para ayudar a tu pueblo en un momento como este que has llegado a ser reina?».


¡Vaya! ¡Dios no confía ni siquiera en los ángeles! ¡Ni siquiera los cielos pueden ser absolutamente puros comparados con él!


La verdad es que los malos llegan a una agradable ancianidad, se engrandecen y se hacen poderosos.


Rompe los brazos de esos malvados, persíguelos hasta que el último de ellos sea destruido.


Con los puros eres puro, pero hostil con el malvado.


Nadie que tenga fe en ti, Dios mío, se avergonzará de haber puesto su confianza en ti. Pero los que engañan a otros serán avergonzados.


Señor, ¿hasta cuándo te vas a quedar allí, sin hacer nada? Intervén ahora y líbrame, porque sólo tengo una vida, y estos leones están prontos a devorarla.


Señor, tú lo sabes todo. ¡No te calles! ¡No me abandones ahora!


No permitas que digan: «¡Ajá! ¡Nuestro mayor deseo contra él pronto será realidad! ¡Nos lo hemos tragado vivo!».


Mientras hiciste todo esto, yo guardé silencio; pensaste que nada me importaba, pero ahora llegó el momento de reprenderte, y plantearé la lista de acusaciones contra ti.


Nuestro Dios, con rugir de trueno se acerca; todo lo destruye con fuego a su paso, y en torno suyo ruge la tormenta.


Porque yo envidiaba la prosperidad de los orgullosos y malvados.


¡Oh Dios, no te quedes silencioso e inactivo!


Veo una espantosa visión: ¡Oh, qué horrendo! Dios me dice lo que hará: ¡los veo saqueados y destruidos! Elamitas y medos participarán en el asedio. Babilonia caerá, y entonces llegará a su fin el gemido de todas las naciones que ella esclavizó.


¡Ay de ustedes, asirios, que lo han destruido todo a su alrededor sin haber sufrido jamás en carne propia la destrucción! ¡Exigen que otros cumplan lo que les prometen, y ustedes los traicionan! Ahora les toca a ustedes ser traicionados y destruidos.


Después de todo esto, ¿aún te negarás a ayudarnos, Señor? ¿Permanecerás callado y continuarás castigándonos?


el no hacer justicia, ¡son cosas que el Señor para nada aprueba!


¿Por qué tratas a los seres humanos con tanta indiferencia, como si fueran peces del mar, como si fueran reptiles que no tienen quién los guíe?


No piensen en causar daño a su prójimo; no juren que algo es verdadero, cuando es falso. Todo este tipo de cosas yo las repruebo, dice el Señor».


Pero, de acuerdo con el plan que Dios ya tenía trazado, permitió primero que ustedes lo clavaran en la cruz y lo asesinaran por medio de hombres malvados.


»Si un esclavo huye de su amo, no debes forzarlo a regresar;


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