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Mateo 21:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Jesús se dirigió al templo y echó fuera a los que allí vendían y compraban, y volcó las mesas de los que cambiaban dinero y las sillas de los que vendían palomas. Y dijo:

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Biblia Reina Valera 1960

Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Jesús entró en el templo y comenzó a echar a todos los que compraban y vendían animales para el sacrificio. Volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían palomas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Jesús entró en el Templo y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el Templo. Derribó las mesas de los que cambiaban monedas y los puestos de los vendedores de palomas. Les dijo:

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y Jesús entró en el templo,° y echó° a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas y los asientos de los que vendían las palomas,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entró Jesús en el templo y expulsó a todos los que vendían y compraban en él; también volcó las mesas de los cambistas y los puestos de los vendedores de palomas,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y trastornó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;

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Mateo 21:12
18 Tagairtí Cros  

Este pago equivaldrá a medio siclo del santuario, es decir, seis gramos de plata.


»Si alguno desea ofrecer un holocausto de aves, puede elegir tórtolas o palominos.


»Cuando hayan pasado los días de su purificación, y esto se aplica tanto si su bebé es niño o niña, deberá presentar un cordero de un año como holocausto, y un pichón de paloma o una tórtola como ofrenda por su pecado. Debe llevarlos a la puerta del santuario y entregarlos al sacerdote.


»Pero si ella es muy pobre y no puede ofrecer un cordero, deberá llevar dos pichones de paloma o dos tórtolas. Uno será para el holocausto y el otro para la ofrenda por su pecado. El sacerdote, entonces, pedirá perdón por los pecados de ella, y la mujer quedará purificada».


Además, llevará, según sus posibilidades, dos tórtolas o dos pichones de paloma, y usará una de ellas como ofrenda por su pecado y la otra como holocausto.


Después de esto, deberá ofrecer las dos tórtolas o los dos pichones de paloma, según lo que la persona haya podido conseguir.


Al octavo día tomará dos tórtolas o dos pichones de paloma y se presentará delante del Señor, a la entrada del santuario, y se los entregará al sacerdote.


Al octavo día tomará dos tórtolas o dos pichones de paloma y los llevará al sacerdote, a la entrada del santuario.


»Si el culpable es aún más pobre, de modo que ni siquiera puede ofrecer tórtolas o pichones de paloma, ofrecerá como ofrenda por su pecado dos kilos de harina de la mejor calidad. No debe mezclarla con aceite de olivas ni ponerle incienso, porque es una ofrenda por el pecado.


»Si el culpable es una persona muy pobre, de modo que no tiene forma de ofrecer una oveja, entonces ofrecerá dos tórtolas o dos pichones de paloma: uno como ofrenda por el pecado y el otro como holocausto.


Ya en Jerusalén, Jesús entró al templo, miró detenidamente a su alrededor y salió. Como ya estaba avanzada la tarde, se marchó a Betania con los doce.


También fueron a ofrecer el sacrificio que manda la ley del Señor, que dice: «un par de tórtolas o dos pichones».


Luego, como se acercaba la Pascua, que es una fiesta de los judíos, Jesús se fue a Jerusalén.