Por eso el Señor dijo: «No dejaré que el ser humano viva muchísimos años, porque su maldad ha aumentado. De modo que sólo lo dejaré vivir ciento veinte años».
Mateo 16:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Esta generación perversa e incrédula pide que se le den señales en los cielos, pero no verá más señal que la de Jonás. Y se fue de allí. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Y dejándolos, se fue. Biblia Nueva Traducción Viviente Solo una generación malvada y adúltera reclamaría una señal milagrosa, pero la única señal que les daré es la del profeta Jonás». Luego Jesús los dejó y se fue. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Generación mala y adúltera! Ustedes piden una señal, pero señal no tendrán, sino la señal de Jonás.
Jesús, pues, los dejó y se marchó. La Biblia Textual 3a Edicion Esta generación perversa y adúltera demanda una señal° milagrosa, pero no le será dada otra señal que la señal de° Jonás.° Y dejándolos,° se retiró. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Generación perversa y adúltera que reclama señales! Pero no se le dará otra señal que la de Jonás'. Y volviéndoles la espalda, se marchó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) La generación perversa y adúltera demanda señal; mas señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Y dejándolos, se fue. |
Por eso el Señor dijo: «No dejaré que el ser humano viva muchísimos años, porque su maldad ha aumentado. De modo que sólo lo dejaré vivir ciento veinte años».
Pero ustedes, ¡vengan acá, hijos de brujas, descendientes de adúlteros y prostitutas!
Como Efraín, es decir, Israel, se ha entregado a los ídolos, ¡pues que se quede con ellos!
Y si tus hijos llegan a crecer, morirán antes de llegar a la edad adulta; todos están condenados. Sí, será un día triste cuando yo me aparte de ti y te deje abandonado a tu suerte.
El Señor había planeado que un gran pez se tragara a Jonás. Y Jonás estuvo dentro del pez durante tres días y tres noches.
Así que no les hagan caso, porque son ciegos que tratan de guiar a otros ciegos y lo único que logran es caer juntos en el hoyo.
Al llegar al otro lado del lago, los discípulos se dieron cuenta de que se les había olvidado la comida. En aquel preciso instante Jesús les decía:
Y él, suspirando profundamente, respondió: ―¿Por qué pide esta gente una señal? Les aseguro que no se le dará ninguna.
Si alguien se avergüenza de mí y de mi mensaje en medio de esta gente incrédula y pecadora, el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.
Pero cuando los judíos se le enfrentaron y blasfemaron, se sacudió sus ropas y les dijo: ―Que su sangre caiga sobre las cabezas de ustedes. Yo he cumplido ya con mi deber. De ahora en adelante me iré a predicar entre los gentiles.
Y con muchas palabras más, Pedro les exhortaba y les decía: ―¡Aléjense de esta gente perversa!