Hijo mío, dame tu corazón y que tus ojos se deleiten en mis caminos de sabiduría.
Mateo 15:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »“Este pueblo de labios me honra, pero lejos está de amarme de corazón. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Biblia Nueva Traducción Viviente “Este pueblo me honra con sus labios, pero su corazón está lejos de mí. Biblia Católica (Latinoamericana) Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. La Biblia Textual 3a Edicion Este pueblo me honra con los labios, Pero su corazón está lejos de mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Este pueblo se acerca a mí con su boca, y de labios me honra, pero su corazón lejos está de mí. |
Hijo mío, dame tu corazón y que tus ojos se deleiten en mis caminos de sabiduría.
Y entonces el Señor dice: Puesto que este pueblo dice que me pertenece pero no me obedece, y puesto que su adoración se limita a palabras y repeticiones de fórmulas de memoria,
Tú los plantas, ellos agarran suelo y sus iniciativas prosperan. Sus ganancias se multiplican y ellos se enriquecen. Dicen: «¡Gracias a Dios!», pero en su corazón no te lo atribuyen a ti.
Así que vienen como si fueran sinceros y se sientan ante ti a escucharte. ¡Pero ellos no tienen ninguna intención de hacer lo que yo les diga! Hablan dulcemente de amar al Señor, pero con sus cabezas están pensando sólo en el robo.
Jesús les respondió: ―¡Hipócritas! Bien dijo el profeta Isaías acerca de ustedes: “Este pueblo de labios me honra, pero lejos de mí está su corazón.
Cuando Jesús vio que Natanael se le acercaba, dijo: ―Aquí viene un verdadero israelita, en el que no hay engaño.
para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que se niega a honrar al Hijo, tampoco honra al Padre que lo envió.
Tú no puedes tener parte en esto, porque tu corazón no es recto ante Dios.
Por lo tanto, cuídense, hermanos, y no sean incrédulos ni tengan un corazón perverso que los esté apartando del Dios vivo.
«El que quiere amar la vida y pasar días felices, cuide su lengua de hablar el mal y sus labios de engañar.