¡Gracias por haberme hecho tan admirable! Es admirable pensar en ello. Maravillosa es la obra de tus manos, y eso lo sé muy bien.
Lucas 9:43 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Todos quedaron asombrados ante la grandeza de Dios. Y mientras la gente seguía tan asombrada por todo lo que hacía, Jesús dijo a sus discípulos: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y todos se admiraban de la grandeza de Dios. Y maravillándose todos de todas las cosas que hacía, dijo a sus discípulos: Biblia Nueva Traducción Viviente El asombro se apoderó de la gente al ver esa majestuosa demostración del poder de Dios. Mientras todos se maravillaban de las cosas que él hacía, Jesús dijo a sus discípulos: Biblia Católica (Latinoamericana) Todos quedaron asombrados ante una tal intervención de Dios.
Mientras todos quedaban admirados por las cosas que hacía, Jesús dijo a sus discípulos: La Biblia Textual 3a Edicion Y todos estaban asombrados de la grandeza de Dios. Mientras todos estaban maravillados de todas las cosas que hacía, dijo a sus discípulos: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todos quedaron llenos de asombro ante el poder admirable de Dios. Mientras todos estaban maravillados de todas las cosas que hacía, dijo a sus discípulos: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y todos estaban maravillados de la grandeza de Dios. Y admirándose todos de todas las cosas que Jesús hacía, dijo a sus discípulos: |
¡Gracias por haberme hecho tan admirable! Es admirable pensar en ello. Maravillosa es la obra de tus manos, y eso lo sé muy bien.
El Señor Todopoderoso dice: «Esto parece increíble para ustedes que son un resto pequeño y desalentado, pero no es una cosa difícil para mí.
Un día, estando aún en Galilea, les dijo: «Alguien me va a traicionar y me va a entregar a los que quieren matarme,
Cuando subió a la barca, el viento se calmó. Los discípulos quedaron boquiabiertos, maravillados.
En ese mismo instante el ciego recobró la vista. Se fue siguiendo a Jesús y alabando a Dios. Y toda la gente que vio esto también alababa a Dios.
Todos estaban muy asustados y se decían unos a otros: ―¿Qué tienen sus palabras? Con autoridad y poder les ordena a los espíritus malos que salgan, y salen.
Todos quedaron asombrados y comenzaron también a alabar a Dios. Y llenos de temor, decían: ―Hoy hemos visto cosas maravillosas.
Es que él y sus demás compañeros estaban asombrados por la gran pesca que habían hecho.
Después les dijo a sus discípulos: ―¿Dónde está la fe de ustedes? Ellos, llenos de temor y asombro, se decían unos a otros: «¿Quién será este hombre que aun los vientos y el mar lo obedecen?».
Cuando el muchacho se acercaba, el demonio lo derribó e hizo que temblara con violencia. Pero Jesús reprendió al espíritu maligno, sanó al muchacho y se lo devolvió a su padre.
No crean ustedes que les hemos estado relatando cuentos de hadas, cuando les hemos hablado del poder de nuestro Señor Jesucristo y de su segundo advenimiento. No. Con nuestros propios ojos vimos su majestad.