Vean a mi Siervo, a quien yo sostengo, mi elegido, en quien me deleito. En él he puesto mi Espíritu, él mostrará lo que es justicia a las naciones del mundo.
Lucas 9:35 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 De la nube salió una voz que dijo: «Este es mi Hijo, al que yo escogí. Escúchenlo». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y vino una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces, desde la nube, una voz dijo: «Este es mi Hijo, mi Elegido. Escúchenlo a él». Biblia Católica (Latinoamericana) Pero de la nube llegó una voz que decía: 'Este es mi Hijo, mi Elegido; escúchenlo. La Biblia Textual 3a Edicion Y de la nube vino° una voz que decía: ¡Este es mi Hijo, el escogido:° a Él oíd! Biblia Serafín de Ausejo 1975 De la nube salió una voz que decía: ' Este es mi Hijo, el elegido; escuchadlo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vino una voz desde la nube, que decía: Éste es mi Hijo amado; a Él oíd. |
Vean a mi Siervo, a quien yo sostengo, mi elegido, en quien me deleito. En él he puesto mi Espíritu, él mostrará lo que es justicia a las naciones del mundo.
«Aquí tienen a mi siervo, mi escogido, mi amado, en quien mi alma se deleita. Pondré mi Espíritu sobre él, y anunciará justicia a las naciones.
y una voz de los cielos dijo: «Este es mi Hijo amado, y en él me complazco».
Se escuchó entonces una voz del cielo que decía: «Tú eres mi Hijo amado; en ti me complazco».
y el Espíritu Santo bajó sobre él en forma de paloma. Entonces se oyó una voz del cielo que decía: ―Tú eres mi Hijo amado; estoy muy contento contigo.
No había terminado de hablar cuando apareció una nube que los envolvió y ellos se llenaron de miedo.
¡Padre, glorifica tu nombre!». Entonces se oyó una voz del cielo que decía: «Ya lo glorifiqué y lo volveré a glorificar».
»Dios amó tanto al mundo, que dio a su único Hijo, para que todo el que cree en él no se pierda, sino tenga vida eterna.
¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos esta gran salvación? El Señor anunció primero esta salvación y luego nos fue confirmada por los que la oyeron.
Como acabamos de decir: «Si oyen hoy su voz, no endurezcan su corazón como sucedió en la rebelión».
Y habiendo sido perfeccionado de esa manera, llegó a ser el autor de la salvación eterna de todos los que lo obedecen.