Entonces el jinete del caballo alazán, que estaba entre los mirtos, me dijo: «A estos caballos el Señor los ha enviado a recorrer la tierra».
Lucas 9:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuando los apóstoles regresaron, le contaron a Jesús lo que habían hecho. Él se los llevó sólo a ellos a un pueblo llamado Betsaida. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Vueltos los apóstoles, le contaron todo lo que habían hecho. Y tomándolos, se retiró aparte, a un lugar desierto de la ciudad llamada Betsaida. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los apóstoles regresaron, le contaron a Jesús todo lo que habían hecho. Luego él se retiró con ellos sin llamar la atención hacia la ciudad de Betsaida, Biblia Católica (Latinoamericana) Al volver los apóstoles, contaron a Jesús todo lo que habían hecho. El los tomó consigo y se retiró en dirección a una ciudad llamada Betsaida para estar a solas con ellos. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando los apóstoles regresaron, le refirieron cuanto habían hecho.° Y tomándolos consigo, se retiró aparte a una ciudad llamada Betsaida. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Regresaron los apóstoles y contaron a Jesús todo lo que habían hecho. Él los tomó consigo y se retiró a solas, hacia una ciudad llamada Betsaida. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando los apóstoles regresaron, le contaron todas las cosas que habían hecho. Y tomándolos, se retiró aparte a un lugar desierto de la ciudad que se llama Betsaida. |
Entonces el jinete del caballo alazán, que estaba entre los mirtos, me dijo: «A estos caballos el Señor los ha enviado a recorrer la tierra».
«¡Pobre de ti, Corazín! ¡Pobre de ti, Betsaida! Si los milagros que se realizaron en tus calles se hubieran realizado en Tiro y Sidón, hace mucho tiempo que estas ciudades se habrían vestido de ropas ásperas y se habrían echado ceniza en la cabeza como muestra de su arrepentimiento.
«¿Cómo se atreve a hablar así? ¡Eso es una blasfemia! ¡Dios es el único que puede perdonar los pecados!».
Los setenta y dos discípulos regresaron contentos de la misión y dijeron: ―Señor, hasta los demonios nos obedecen cuando les damos órdenes en tu nombre.
Felipe era de Betsaida, el mismo pueblo de donde eran Pedro y Andrés.
Obedezcan a sus líderes y sométanse a ellos, porque los cuidan a ustedes como quienes tienen que rendir cuentas. Obedézcanlos para que ellos cumplan su trabajo con alegría y sin quejarse, pues el quejarse no les trae ningún provecho.