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Lucas 8:51 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Cuando llegó a la casa de Jairo, sólo permitió que entraran con él Pedro, Juan, Jacobo y el padre y la madre de la niña; y nadie más.

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Biblia Reina Valera 1960

Entrando en la casa, no dejó entrar a nadie consigo, sino a Pedro, a Jacobo, a Juan, y al padre y a la madre de la niña.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando llegaron a la casa, Jesús no dejó que nadie entrara con él excepto Pedro, Juan, Santiago, y el padre y la madre de la niña.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Al llegar a la casa, no permitió entrar con él más que a Pedro, Juan y Santiago y al padre y la madre de la niña.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y entrando en la casa, a nadie permitió entrar consigo, sino a Pedro, a Juan y a Jacobo, y al padre y a la madre de la joven.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Llegó a la casa y no permitió que nadie entrara con él, fuera de Pedro, Juan y Santiago, además del padre y la madre de la niña.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y entrado en casa, no dejó entrar a nadie, sino a Pedro, y a Jacobo, y a Juan, y al padre y a la madre de la muchacha.

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Lucas 8:51
13 Tagairtí Cros  

Él entró, cerró la puerta y oró al Señor.


Será apacible, no gritará ni reñirá en las calles.


Se llevó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a sentir tristeza y angustia.


Simón (a quien le puso el nombre de Pedro) y su hermano Andrés, Jacobo, Juan, Felipe, Bartolomé,


Jesús, que lo oyó, le dijo a Jairo: ―No tengas miedo; nada más cree y ella se sanará.


Todos estaban llorando y lamentaban la muerte de la niña. Pero Jesús les dijo: ―¡No lloren! Ella no está muerta, sino dormida.


Más o menos ocho días después de haber dicho esto, Jesús, acompañado de Pedro, Juan y Jacobo, subió a una montaña para orar.


Pedro les ordenó que salieran del cuarto y se arrodilló a orar. Luego se volvió hacia el cadáver: ―Levántate, Tabita —le ordenó. Inmediatamente ella abrió los ojos; y al ver a Pedro, se incorporó.