Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Lucas 8:34 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Los que cuidaban a los cerdos vieron lo que pasó y se fueron a llevar la noticia al pueblo y por los campos.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y los que apacentaban los cerdos, cuando vieron lo que había acontecido, huyeron, y yendo dieron aviso en la ciudad y por los campos.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando los que cuidaban los cerdos vieron lo sucedido, huyeron a la ciudad cercana y sus alrededores, difundiendo la noticia mientras corrían.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Al ver los cuidadores lo que había ocurrido, huyeron y llevaron la noticia a la ciudad y a los campos.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Al ver lo sucedido, los que los apacentaban° huyeron y lo refirieron en la ciudad y por las alquerías.°

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando los porqueros vieron lo que había sucedido, salieron huyendo y llevaron la noticia a la ciudad y a los caseríos.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y cuando los que los apacentaban, vieron lo que había acontecido, huyeron, y yendo dieron aviso en la ciudad y por los campos.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Lucas 8:34
6 Tagairtí Cros  

Mientras esto sucedía, los guardias del templo que habían estado vigilando la tumba corrieron a informar a los principales sacerdotes.


Los que cuidaban los cerdos salieron corriendo y se fueron a la ciudad a contar lo sucedido,


Los que cuidaban los cerdos corrieron a dar la noticia en la ciudad y en los campos, y la gente salió a ver lo que había sucedido.


Cuando los demonios salieron del hombre, entraron en los cerdos. Y todos los cerdos corrieron hacia el lago por el despeñadero y se ahogaron.


La gente salió a ver lo que había pasado. Al llegar, encontraron a Jesús y, sentado a sus pies, al hombre del que habían salido los demonios. Cuando lo vieron vestido y en su sano juicio, se llenaron de miedo.