Otros diez mil fueron llevados vivos a la cumbre de un peñasco, y desde allí los lanzaron al vacío. Todos murieron al darse contra las rocas.
Lucas 4:29 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 se levantaron y lo echaron fuera del pueblo. Lo llevaron a lo alto de la colina sobre la que estaba construido el pueblo, para arrojarlo desde allí, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad de ellos, para despeñarle. Biblia Nueva Traducción Viviente Se levantaron de un salto, lo atacaron y lo llevaron a la fuerza hasta el borde del cerro sobre el cual estaba construida la ciudad. Querían arrojarlo por el precipicio, Biblia Católica (Latinoamericana) se levantaron y lo empujaron fuera del pueblo, llevándolo hacia un barranco del cerro sobre el que está construido el pueblo, con intención de arrojarlo desde allí. La Biblia Textual 3a Edicion y levantándose, lo sacaron fuera de la ciudad y lo llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual había sido edificada la ciudad de ellos, para despeñarlo; Biblia Serafín de Ausejo 1975 se levantaron, lo sacaron fuera de la ciudad y lo llevaron hasta un precipicio de la colina sobre la que estaba edificada su ciudad, con intención de despeñarlo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual la ciudad de ellos estaba edificada, para despeñarle. |
Otros diez mil fueron llevados vivos a la cumbre de un peñasco, y desde allí los lanzaron al vacío. Todos murieron al darse contra las rocas.
Los malvados apuntan el arma para matar al pobre; están listos para asesinar a los que hacen el bien.
Entonces el Señor le dijo a Moisés: «Ese hombre debe morir. Todo el pueblo lo apedreará fuera del campamento hasta darle muerte».
Al oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se pusieron furiosos,
Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham. Sin embargo, tratan de matarme porque no quieren aceptar mi palabra.
Yo les he dicho la verdad que he recibido de Dios, y aun así ustedes quieren matarme. ¡Abraham nunca hizo tal cosa!
Entonces los judíos tomaron piedras para arrojárselas, pero Jesús se escondió y salió del templo.
Así también Jesús sufrió fuera de la puerta de la ciudad, para que por medio de su sangre el pueblo fuera santo.