Pero Abraham le replicó: “Ellos ya tienen a Moisés y a los profetas: ¡que les hagan caso!”.
Lucas 4:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 y le dieron el libro del profeta Isaías. Lo abrió y encontró el lugar donde dice: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: Biblia Nueva Traducción Viviente Le dieron el rollo del profeta Isaías. Jesús lo desenrolló y encontró el lugar donde está escrito lo siguiente: Biblia Católica (Latinoamericana) y le pasaron el libro del profeta Isaías. Jesús desenrolló el libro y encontró el pasaje donde estaba escrito: La Biblia Textual 3a Edicion Y le fue entregado el rollo del profeta Isaías; y habiendo desenrollado° el volumen, halló el lugar donde estaba escrito: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le entregaron el libro del profeta Isaías; lo abrió y encontró el pasaje en que estaba escrito: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le fue dado el libro del profeta Isaías. Y abriendo el libro, halló el lugar donde estaba escrito: |
Pero Abraham le replicó: “Ellos ya tienen a Moisés y a los profetas: ¡que les hagan caso!”.
David mismo dice esto en el libro de los Salmos: »“El Señor le dijo a mi Señor: ‘Siéntate a mi derecha,
Cuando llegó a Nazaret, donde se había criado, un sábado fue a la sinagoga, como era su costumbre. Allí se levantó a leer,
«El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para dar buenas noticias a los pobres. Me ha enviado para anunciar libertad a los presos y dar vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos,
Luego cerró el libro, se lo devolvió al encargado y se sentó. Todos los que estaban en la sinagoga tenían los ojos puestos en él.
Después de la lectura de la ley y los profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron el siguiente mensaje: «Hermanos, si tienen alguna enseñanza de aliento para el pueblo, tomen la palabra».
Los que vivían en Jerusalén y sus jefes cumplieron las profecías al condenar a Jesús. Ellos no lo reconocieron, a pesar de que escuchaban la lectura de los profetas todos los sábados.
Pero entonces Dios se apartó de ellos y los dejó entregarse a la adoración del sol, la luna y las estrellas. En el libro de los profetas el Señor pregunta: »“¿Fue a mí al que le estuviste ofreciendo sacrificios durante los cuarenta años que pasaste en el desierto, Israel?