Entrego mi espalda al látigo y mis mejillas a quienes me mezan la barba. No rehúso la vergüenza. En la cara me escupen.
Lucas 24:46 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Les explicó: ―Está escrito que el Cristo padecerá y resucitará al tercer día. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; Biblia Nueva Traducción Viviente y dijo: «Efectivamente, se escribió hace mucho tiempo que el Mesías debería sufrir, morir y resucitar al tercer día. Biblia Católica (Latinoamericana) Les dijo: 'Todo esto estaba escrito: los padecimientos del Mesías y su resurrección de entre los muertos al tercer día. La Biblia Textual 3a Edicion y les dijo: Así está escrito,° que el Mesías padecería° y se levantaría° de entre los muertos al tercer día,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 y les dijo: 'Así está escrito: que el Cristo tenía que padecer; que al tercer día había de resucitar de entre los muertos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; |
Entrego mi espalda al látigo y mis mejillas a quienes me mezan la barba. No rehúso la vergüenza. En la cara me escupen.
Es cierto, voy a morir como está profetizado, pero pobre del hombre que me traiciona. Habría sido mejor si no hubiera nacido.
―Recuerden que cuando todavía estaba yo con ustedes, les decía que tenía que cumplirse todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.
“El Hijo del hombre tiene que ser entregado en manos de hombres malvados, y lo crucificarán, pero al tercer día va a resucitar”.
Hasta ese momento no habían entendido la Escritura que dice que Jesús tenía que resucitar.
explicándoles que era necesario que el Mesías sufriera y que resucitara de los muertos, y que Jesús, a quien él predicaba, era el Mesías.
¡En ningún otro hay salvación! No hay otro nombre bajo el cielo que los hombres puedan invocar para salvarse.
¡Alabemos a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo!, porque su misericordia es grande y nos ha hecho nacer de nuevo por medio de la resurrección de Jesucristo. Esto fue así para que tengamos una esperanza viva