En tus manos encomiendo mi espíritu. Tú, el Dios que cumple sus promesas, me has rescatado.
Lucas 23:46 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces Jesús gritó con fuerza: ―¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu! Y después de decir esto, murió. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró. Biblia Nueva Traducción Viviente Después Jesús gritó: «Padre, ¡encomiendo mi espíritu en tus manos!». Y con esas palabras dio su último suspiro. Biblia Católica (Latinoamericana) y Jesús gritó muy fuerte: 'Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu'. Y dichas estas palabras, expiró. La Biblia Textual 3a Edicion Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: ¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!° Y habiendo dicho esto, expiró. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Jesús, clamando con voz potente, dijo: 'Padre, en tus manos confío yo mi vida'. Y dicho esto, expiró. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, entregó el espíritu. |
En tus manos encomiendo mi espíritu. Tú, el Dios que cumple sus promesas, me has rescatado.
y el polvo vuelva a la tierra de donde vino, y el espíritu regrese a Dios que lo dio.
Al probar Jesús el vinagre, dijo: ―Todo está cumplido. Luego inclinó la cabeza y entregó el espíritu.
Mientras lo apedreaban, Esteban oraba: ―Señor Jesús, recibe mi espíritu.
Cuando Cristo estaba en la tierra, con voz fuerte y muchas lágrimas ofreció ruegos y súplicas a Dios, quien podía librarlo de la muerte. Y Dios escuchó sus oraciones en virtud de su ferviente deseo de obedecer a Dios.
Cuando lo insultaban, él no respondía con insultos. Cuando lo hacían sufrir, no los amenazaba, sino que se entregaba a Dios y dejaba que él juzgara con justicia.