Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Lucas 23:29 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Porque se acerca el día en que dirán: “¡Dichosas las mujeres estériles, que nunca dieron a luz ni tuvieron que amamantar hijos!”.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Porque he aquí vendrán días en que dirán: Bienaventuradas las estériles, y los vientres que no concibieron, y los pechos que no criaron.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Pues vienen días cuando dirán: “¡Dichosas las mujeres que no tienen hijos, los vientres que no dieron a luz y los pechos que no amamantaron!”.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Porque llegarán días en que se dirá: 'Felices las mujeres que no tienen hijos. Felices las que no dieron a luz ni amamantaron.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

porque he aquí vienen días en los cuales dirán: Bienaventuradas las estériles, y los vientres que no concibieron, y los pechos que no amamantaron.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Porque se acercan días en que se dirá: '¡Dichosas las estériles! ¡Bienaventurados los senos que no engendraron y los pechos que no criaron!'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque he aquí vendrán días en que dirán: Bienaventuradas las estériles, y los vientres que no engendraron, y los pechos que no amamantaron.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Lucas 23:29
9 Tagairtí Cros  

Y más dichosos aún son los que jamás nacieron, y no vieron jamás la maldad y el crimen que imperan en la tierra.


Samaria debe llevar su culpa, pues se ha rebelado contra su Dios. Su pueblo será arrasado por el ejército invasor, sus bebés serán estrellados contra el suelo y a las mujeres embarazadas les abrirán el vientre.


¡Ay de las mujeres que estén encinta o que tengan niños de pecho en aquellos días!


Mientras Jesús hablaba, una mujer de entre la multitud gritó: ―¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te amamantó!


Jesús se volvió hacía ellas y les dijo: ―Hijas de Jerusalén, no lloren por mí. Lloren más bien por ustedes y por sus hijos.