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Lucas 22:31 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

»Simón, Simón, date cuenta de que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo;

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Biblia Reina Valera 1960

Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»Simón, Simón, Satanás ha pedido zarandear a cada uno de ustedes como si fueran trigo;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha pedido permiso para sacudirlos a ustedes como trigo que se limpia;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

°Simón, Simón, he aquí Satanás os reclamó° para zarandearos como a trigo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Simón, Simón, mira que Satanás os ha reclamado para cribaros como al trigo;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo;

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Lucas 22:31
13 Tagairtí Cros  

El trigo se aplasta con facilidad, y por eso no lo golpea mucho.


»Pues yo he mandado que Israel sea zarandeado por las otras naciones, como se zarandea el trigo en una criba, sin que un solo grano caiga a tierra.


Entonces el ángel me mostró en la visión al sumo sacerdote Josué que estaba delante del ángel del Señor; y también estaba allí Satanás, a la derecha del ángel, acusando de muchas cosas a Josué.


Después de estas palabras, cantaron un himno y se fueron al monte de los Olivos.


―¡Vete de aquí, Satanás! —le respondió Jesús—. Las Escrituras dicen: “Sólo al Señor tu Dios adorarás, y solamente a él le obedecerás”.


Jesús le contestó: ―Marta, Marta, te preocupas demasiado por muchas cosas.


Cayó al suelo y escuchó una voz que le decía: ―Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?


y a ese hombre entréguenlo a Satanás, para que su naturaleza pecaminosa sea destruida, con la esperanza de que su espíritu se salve en el día del Señor.


para que Satanás no se aproveche de nosotros, pues ya conocemos sus malas intenciones.


Tengan cuidado y estén siempre alertas, pues su enemigo, el diablo, anda como león rugiente buscando a quién devorar.


Escuché entonces que una potente voz proclamaba en el cielo: «¡Al fin llegó la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo!, porque el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche ante Dios, ha sido expulsado del cielo.