El Señor le quitará el poder a la muerte para siempre. El Señor secará toda lágrima y ahuyentará para siempre todas las injurias y burlas que se dirigen contra su tierra y su pueblo. ¡El Señor ha hablado! ¡Sin duda cumplirá su palabra!
Lucas 20:36 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ni tampoco morirán. Serán como los ángeles, y serán hijos de Dios porque toman parte en la resurrección. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque no pueden ya más morir, pues son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección. Biblia Nueva Traducción Viviente ni volverán a morir. En este sentido, serán como ángeles. Ellos son hijos de Dios e hijos de la resurrección. Biblia Católica (Latinoamericana) Además ya no pueden morir, sino que son como ángeles. Son también hijos de Dios, por haber nacido de la resurrección. La Biblia Textual 3a Edicion pues no pueden ya más morir,° porque son como ángeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección. Biblia Serafín de Ausejo 1975 porque no pueden ya morir, pues serán semejantes a ángeles; y son hijos de Dios, pues son hijos de la resurrección. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque no pueden morir ya más; pues son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección. |
El Señor le quitará el poder a la muerte para siempre. El Señor secará toda lágrima y ahuyentará para siempre todas las injurias y burlas que se dirigen contra su tierra y su pueblo. ¡El Señor ha hablado! ¡Sin duda cumplirá su palabra!
»¿Lo rescataré del infierno? ¿Lo libraré de la muerte? Muerte, ¿dónde están tus plagas? Sepulcro, ¿dónde está tu poder destructor? ¡No le tendré más compasión!».
«Esto es lo que te dice el Señor Todopoderoso: Si te mantienes fiel a mis instrucciones y ejerces con fidelidad tu sacerdocio, entonces te pondré a cargo del templo y cuidarás mis atrios. ¡Y te daré una posición especial entre estos ángeles que están a mi servicio!
En la resurrección no habrá matrimonios, porque todos serán como los ángeles del cielo.
Cuando resuciten los muertos, no se casarán ni serán entregados en casamiento, porque serán como los ángeles que están en el cielo.
porque el Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
De igual manera sucederá con la resurrección de los muertos. Lo que se entierra, se echa a perder; lo que resucita, no se corromperá jamás.
Al igual que ahora hemos llevado la imagen de Adán, un día nos pareceremos a Cristo.
Él transformará nuestro cuerpo miserable para que sea como su cuerpo glorioso. Esto lo hará por medio del poder con el que domina todas las cosas.
Dichosos y santos los que tienen parte en la primera resurrección; la segunda muerte no podrá hacerles daño, serán sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él mil años.
Él les enjugará las lágrimas y no habrá muerte ni llanto ni clamor ni dolor, porque estos pertenecen a un pasado que no existe más».
Y me dijo nuevamente: «No, no lo hagas; yo soy un siervo como tú, como tus hermanos los profetas y como todos los que obedecen las palabras de este libro. Adora sólo a Dios».