Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Lucas 20:26 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Y así no encontraron oportunidad para atraparlo en nada de lo que él decía frente a la gente. Por eso, sorprendidos de su respuesta, se callaron.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y no pudieron sorprenderle en palabra alguna delante del pueblo, sino que maravillados de su respuesta, callaron.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Así que no pudieron atraparlo por lo que decía en público. En cambio, quedaron asombrados de su respuesta y se callaron.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Con esto no pudieron atraparlo en lo que decía en público, sino que quedaron muy sorprendidos por su respuesta y se callaron.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y no pudieron asirse de ninguna de sus palabras delante del pueblo, y maravillados por su respuesta, callaron.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y no pudieron sorprenderlo en palabra alguna delante del pueblo, sino que, admirados por su respuesta, se callaron.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y no pudieron prenderle en sus palabras delante del pueblo; y maravillados de su respuesta, se callaron.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Lucas 20:26
14 Tagairtí Cros  

Entoces los otros superintendentes y gobernadores comenzaron a buscar alguna falla en la forma en que Daniel manejaba los asuntos del gobierno para así denunciarlo al rey. Pero no podían encontrar nada digno de crítica en él. Era fiel y honesto, y muy responsable.


“Amigo mío”, le dijo, “¿cómo entraste sin el vestido de boda?”. Como no le respondió,


Sorprendidos y avergonzados, se fueron.


Los fariseos no se dejaron amedrentar por la derrota de los saduceos


Al oír esto, Jesús se maravilló y les dijo a quienes lo seguían: ―¡En todo Israel no he hallado una fe tan grande como la de este hombre!


Lo que hacían era ponerle trampas para que dijera algo por lo que pudieran acusarlo.


Cuando él habló de esta manera, sus enemigos quedaron en vergüenza ante la gente, pero esta estaba feliz por las maravillas que él hacía.


Entonces enviaron espías que se hacían pasar por gente honrada para vigilarlo. Querían atrapar a Jesús cuando dijera algo que les diera la oportunidad de entregarlo al gobernador romano.


Sabemos que esto que dice la ley, lo dice a quienes están sujetos a ella. Por eso, el mundo entero tiene que callar y todos tendrán que reconocer que el juicio de Dios es justo.


porque hay muchos que son rebeldes, especialmente entre los que dicen que uno debe circuncidarse. Estos son también habladores y engañadores.