Tus reales decretos no cambian. La santidad, Señor, es lo que hace a tu reino diferente.
Lucas 19:46 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Les dijo: ―Escrito está: “Mi casa será casa de oración”; pero ustedes la han convertido en “cueva de ladrones”. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 diciéndoles: Escrito está: Mi casa es casa de oración; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones. Biblia Nueva Traducción Viviente Les dijo: «Las Escrituras declaran: “Mi templo será una casa de oración”, pero ustedes lo han convertido en una cueva de ladrones». Biblia Católica (Latinoamericana) Les declaró: 'Dios dice en la Escritura: Mi casa será casa de oración. Pero ustedes la han convertido en un refugio de ladrones. La Biblia Textual 3a Edicion diciéndoles: Está escrito: Y mi Casa será Casa de oración;° pero vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 diciéndoles: 'Escrito está: Mi casa es casa de oración, pero vosotros la habéis convertido en guarida de ladrones'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) diciéndoles: Escrito está: Mi casa, es casa de oración; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones. |
Tus reales decretos no cambian. La santidad, Señor, es lo que hace a tu reino diferente.
también los traeré a mi santo monte de Jerusalén y los llenaré de gozo dentro de mi Casa de Oración. Aceptaré sus sacrificios y ofrendas porque mi templo será llamado «Casa de Oración para todos los pueblos».
¿Será mi templo ante sus ojos sólo cueva de ladrones? ¡Pues para mí no es otra cosa ahora que cueva de ladrones!
Y esta es la ley básica del templo: ¡Exclusividad! ¡Toda la parte superior de la colina donde está construido el templo es exclusiva! ¡Sí, esta es la ley principal!».
Pero no, mi pueblo es semejante a los comerciantes tramposos, pues usa balanzas adulteradas para estafar a la gente.
―Las Escrituras afirman que el templo de Dios es casa de oración, pero ustedes lo han convertido en cueva de ladrones.
»¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque ni entran al reino de los cielos ni dejan entrar a nadie!
Y se puso a enseñar. Les decía: «Las Escrituras dicen que mi templo ha de ser “casa de oración de todas las naciones”, pero ustedes lo han convertido en “cueva de ladrones”».