Lucas 18:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ¿No creen ustedes que Dios hará justicia a los que él ha escogido y que claman a él día y noche? ¿Se tardará él en responderles? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Biblia Nueva Traducción Viviente Si hasta él dio un veredicto justo al final, ¿acaso no creen que Dios hará justicia a su pueblo escogido que clama a él día y noche? ¿Seguirá aplazando su respuesta? Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Acaso Dios no hará justicia a sus elegidos si claman a él día y noche, mientras él deja que esperen? La Biblia Textual 3a Edicion ¿Y acaso Dios no hará° justicia a sus escogidos que claman a Él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y ¿no hará Dios justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, aunque les haga esperar? Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Y no cobrará Dios venganza por sus escogidos, que claman a Él día y noche, aunque sea longánimo para con ellos? |
Él juzgará rectamente al mundo; gobernará a las naciones con igualdad.
Si lo hacen, y ellos claman a mí pidiendo ayuda, ciertamente los ayudaré.
¡Oh Jacob, oh Israel! ¿Cómo pueden decir que el Señor no ve sus tribulaciones y no procede con justicia?
Las cosas que planeo no ocurrirán tan pronto, pero con toda seguridad ocurrirán. Aunque pienses que se demoran en cumplirse, no te desesperes. ¡Todo acontecerá en el día que he señalado!
Si aquellos días no fueran acortados, la humanidad entera perecería; pero serán acortados por el bien de los escogidos de Dios.
Porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas que realizarán milagros extraordinarios con los cuales tratarán de engañar aun a los escogidos de Dios.
Pues si ustedes que son malos saben dar buenas cosas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que se las pidan!
Pues si ustedes, que son malos, saben darles cosas buenas a sus hijos, con mayor razón el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan».
pero entonces quedó viuda y ahora ya tenía ochenta y cuatro años de edad. Nunca salía del templo; se pasaba noche y día adorando a Dios con ayunos y oraciones.
Cuando estas cosas comiencen a suceder, anímense y levanten la cabeza, porque su salvación está cerca».
Si somos los escogidos de Dios ¿quién se atreverá a acusarnos? Dios mismo es quien nos ha declarado justos.
Por cuanto Dios los escogió y son santos y amados, practiquen con sinceridad la compasión y la bondad. Sean humildes, amables y buenos.
Día y noche le suplicamos que nos permita volver a verlos para completar lo que le falta a su fe.
La viuda que ha quedado enteramente sola, acude a Dios en busca de ayuda y pasa día y noche en oración y súplica.
¡Siempre doy gracias a Dios por ti, Timoteo! De día y de noche elevo oraciones por ti al Dios de mis antepasados. A él le sirvo con la conciencia limpia.
Por eso, estoy dispuesto a sufrir si con ello alcanzan la salvación y la gloria eterna aquellos a los que Dios ha escogido. Esa es la salvación que tenemos en Cristo Jesús.
Escribo yo, Pablo, esclavo de Dios y mensajero a quien Jesucristo llamó y envió a llevar la fe a los escogidos de Dios y a instruirlos en la verdad que enseña nuestra religión.
Pedro, apóstol de Jesucristo, a los que han sido elegidos y que viven como extranjeros esparcidos por el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia:
El Señor no demora el cumplimiento de su promesa, como algunos suponen. Más bien lo que quiere es que nadie se pierda, por lo que está alargando el plazo para que todos se arrepientan.
Pero tú, cielo, regocíjate por lo que ha sucedido. Y regocíjense también los santos, los profetas y los apóstoles, porque al castigar a la gran ciudad, Dios les está haciendo justicia a ustedes».
Aquellas personas clamaban a gran voz: «Soberano Señor, santo y verdadero, ¿cuándo vas a juzgar a los habitantes de la tierra y cuándo vas a vengar nuestra muerte?».
Por eso están delante del trono de Dios y sirven día y noche en su templo. El que está sentado en el trono los protege;