―Sí —respondió ella—, pero aun los perrillos comen las migajas que caen de la mesa.
Lucas 16:21 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 y hasta los perros se las lamían. A él le habría gustado llenarse el estómago con lo que caía de la mesa del rico. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras Lázaro estaba tendido, deseando comer las sobras de la mesa del hombre rico, los perros venían y le lamían las llagas abiertas. Biblia Católica (Latinoamericana) Hubiera deseado saciarse con lo que caía de la mesa del rico, y hasta los perros venían a lamerle las llagas. La Biblia Textual 3a Edicion Y ansiaba saciarse con lo que caía° de la mesa del rico, y hasta los perros venían a lamerle las llagas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Deseaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros se acercaban para lamerle las llagas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y deseaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. |
―Sí —respondió ella—, pero aun los perrillos comen las migajas que caen de la mesa.
―Cierto, Señor, pero aun los perrillos comen bajo la mesa las migajas que caen del plato de los hijos —respondió la mujer.
Junto a la puerta de su casa se sentaba un mendigo llamado Lázaro. Tenía la piel cubierta de llagas
»Un día, el mendigo murió y los ángeles lo llevaron junto a Abraham. El rico murió también y lo enterraron.
Cuando ya todos estuvieron satisfechos, les dijo a sus discípulos: ―Recojan los pedazos que sobraron, para que no se desperdicie nada.
Hasta este momento hemos pasado hambre y sed, no tenemos ropa, nos maltratan, no tenemos hogar.
He sufrido muchos trabajos y fatigas, he pasado noches sin dormir; he tenido hambre y sed; he pasado sin comer; he padecido frío y no he tenido con qué cubrirme.