Y el hombre le declarará a sus amigos: “Pequé, pero Dios me dejó libre.
Lucas 15:21 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El joven le dijo: “Papá, he pecado contra el cielo y contra ti y ya no merezco que digan que soy tu hijo”. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Biblia Nueva Traducción Viviente Su hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de que me llamen tu hijo”. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces el hijo le habló: 'Padre, he pecado contra Dios y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo. La Biblia Textual 3a Edicion Le dijo entonces el hijo: Padre, he pecado contra el cielo y ante ti, ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El hijo le dijo entonces: 'Padre, pequé contra el cielo y contra ti; ya no soy digno de llamarme hijo tuyo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo, y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. |
Y el hombre le declarará a sus amigos: “Pequé, pero Dios me dejó libre.
¡No me sometas a juicio! Porque, comparado contigo, nadie es perfecto.
Es contra ti, sólo contra ti, que he pecado, y he hecho lo malo ante tus ojos. Tu sentencia contra mí es justa y tu juicio irreprochable.
Basta con que reconozcas tu culpa, reconoce que te rebelaste contra el Señor tu Dios y cometiste adulterio contra él, adorando ídolos debajo de cada árbol; confiesa que te negaste a seguir mis instrucciones, dice el Señor.
A pesar de todo lo que has hecho, yo seré bondadoso contigo de nuevo. Bajarás tu rostro avergonzada cuando yo te perdone de todo lo malo que has hecho, dice el Señor Dios».
Así que viajó de regreso a la casa de su padre. »Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión por él; salió corriendo a encontrarlo, lo abrazó y lo besó.
Pero el padre ordenó a sus sirvientes: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa y vístanlo; pónganle un anillo en su dedo y sandalias en sus pies.
¿No te das cuenta de que por las riquezas de su generosidad, bondad y paciencia ha estado aguardando sin castigarte para darte tiempo a que te apartes de tus pecados?
Al pecar así contra los hermanos, hiriendo su débil conciencia, pecan ustedes contra Cristo.