Con esto quiero decirles que a ustedes Dios les va a quitar el reino de los cielos, y se lo dará a gentes que den los frutos que él espera.
Lucas 14:24 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Les aseguro que ninguno de los primeros invitados disfrutará de mi cena”». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados, gustará mi cena. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues ninguno de mis primeros invitados probará ni una migaja de mi banquete”». Biblia Católica (Latinoamericana) En cuanto a esos señores que había invitado, yo les aseguro que ninguno de ellos probará mi banquete. La Biblia Textual 3a Edicion Porque os° digo que ninguno de aquellos hombres que habían sido invitados probará mi cena. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque os digo que ninguno de aquellos que fueron invitados ha de probar mi banquete''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron invitados, gustará mi cena. |
Con esto quiero decirles que a ustedes Dios les va a quitar el reino de los cielos, y se lo dará a gentes que den los frutos que él espera.
Entonces dijo: “El banquete está listo, pero los que estaban invitados han mostrado que no eran dignos de la invitación.
El señor le dijo: “Ve por los caminos y las veredas y obliga a la gente a entrar, para que se llene mi casa.
En esto consiste la condenación: en que la luz vino al mundo y la gente prefirió las tinieblas a la luz, pues las cosas que hacía eran malas.
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no cree en el Hijo no sabrá lo que es esa vida, pues siempre estará bajo el castigo de Dios.
Jesús les dijo una vez más: ―Yo me voy, y ustedes me buscarán, pero morirán en su pecado. A donde yo voy, ustedes no pueden ir.
Por eso les dije que morirán en sus pecados. Pues si no creen que yo soy el que afirmo ser, morirán en sus pecados.
Entonces Pablo y Bernabé valientemente les dijeron: «Era necesario que las buenas noticias de Dios las conocieran primero ustedes los judíos. Pero como las rechazan y se muestran indignos de la vida eterna, no nos queda otro remedio que ofrecérselas a los gentiles.