Al pobre lo desprecian hasta sus amigos, pero los ricos cuentan con muchos amigos.
Lucas 14:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Luego, Jesús le dijo al que lo había invitado: ―Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos ni a tus hermanos ni a tus familiares ni a tus vecinos ricos, porque cuando ellos te devuelvan la invitación, habrás recibido tu recompensa. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Dijo también al que le había convidado: Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te vuelvan a convidar, y seas recompensado. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Jesús se dirigió al anfitrión: «Cuando ofrezcas un almuerzo o des un banquete —le dijo—, no invites a tus amigos, hermanos, parientes y vecinos ricos. Pues ellos también te invitarán a ti, y esa será tu única recompensa. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús dijo también al que lo había invitado: 'Cuando des un almuerzo o una comida, no invites a tus amigos, hermanos, parientes o vecinos ricos, porque ellos a su vez te invitarán a ti y así quedarás compensado. La Biblia Textual 3a Edicion Decía también al que lo había invitado: Cuando hagas una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus familiares, ni a vecinos ricos, no sea que también ellos te inviten a su vez, y seas recompensado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Decía también al que lo había invitado: 'Cuando des una comida o una cena, no convides a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que también ellos a su vez te inviten, y ello te sirva de recompensa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo también al que le había invitado: Cuando haces comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que también ellos te vuelvan a invitar, y te sea hecha recompensa. |
Al pobre lo desprecian hasta sus amigos, pero los ricos cuentan con muchos amigos.
El que enriquece oprimiendo al pobre y dando regalos a los ricos, terminará en la pobreza.
Si ustedes aman sólo a los que los aman, ¿qué de extraordinario tiene eso? ¡Aun la gente mala puede hacerlo!
A los hambrientos llenó de bienes, y a los ricos los envió con las manos vacías.
Sus vecinos y familiares se llenaron de alegría al enterarse de que el Señor había sido misericordioso.
Todo el que se engrandece a sí mismo será humillado; y al que se humilla Dios lo ensalzará.
Lo mejor es que cuando des un banquete, invites a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos.
Les estoy hablando ahora como si fueran mis propios hijos. ¡Correspondan al amor que les ofrezco!