Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas acciones.
Lucas 10:35 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Al día siguiente, le dio dos monedas de plata al dueño del alojamiento y le dijo: “Cuídeme a este hombre, y lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando vuelva”. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. Biblia Nueva Traducción Viviente Al día siguiente, le dio dos monedas de plata al encargado de la posada y le dijo: “Cuida de este hombre. Si los gastos superan esta cantidad, te pagaré la diferencia la próxima vez que pase por aquí”. Biblia Católica (Latinoamericana) Al día siguiente sacó dos monedas y se las dio al posadero diciéndole: 'Cuídalo, y si gastas más, yo te lo pagaré a mi vuelta. La Biblia Textual 3a Edicion Y al día siguiente, al partir, sacó dos denarios, los dio al mesonero, y le dijo: Cuídalo, y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al posadero diciéndole: 'Cuida de él; y lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando vuelva'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuida de él; y todo lo que de más gastares, yo cuando vuelva te lo pagaré. |
Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas acciones.
»Pero cuando aquel mismo hombre salió de allí, fue adonde estaba alguien que le debía veinte mil pesos y, agarrándolo por el cuello, exigió pago inmediato.
Conviene con ellos en pagarles un denario al día, que es el salario normal, y los pone a trabajar.
Llegó adonde estaba, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó.
¿Cuál de los tres piensas que se comportó como el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?
Lo mejor es que cuando des un banquete, invites a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos.
Gayo me pide que los salude en su nombre. Yo estoy alojado en su casa y aquí también se reúne la iglesia. Erasto, el tesorero de la ciudad, les envía saludos, al igual que el hermano Cuarto.