¡No seré nada complaciente, sino al contrario, seré mucho más duro con ustedes! ¡Si mi padre los castigaba con azotes, yo los castigaré con alacranes!”.
Lucas 10:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Sí, yo les he dado a ustedes poder para pisotear serpientes y escorpiones, para vencer todo el poder del enemigo, y nada les hará daño. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Biblia Nueva Traducción Viviente Miren, les he dado autoridad sobre todos los poderes del enemigo; pueden caminar entre serpientes y escorpiones y aplastarlos. Nada les hará daño. Biblia Católica (Latinoamericana) Miren que les he dado autoridad para pisotear serpientes y escorpiones y poder sobre toda fuerza enemiga: no habrá arma que les haga daño a ustedes. La Biblia Textual 3a Edicion He aquí, os doy potestad de hollar° serpientes y escorpiones° y el poder del enemigo, y nada os dañará. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mirad que os he dado poder para caminar sobre serpientes y escorpiones, y contra toda la fuerza del enemigo, sin que nada pueda haceros daño. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí os doy potestad de hollar sobre las serpientes y sobre los escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada en ningún modo os dañará. |
¡No seré nada complaciente, sino al contrario, seré mucho más duro con ustedes! ¡Si mi padre los castigaba con azotes, yo los castigaré con alacranes!”.
Pisotearás al león y a la serpiente venenosa; aplastarás a leones feroces y víboras bajo tus pies.
Los pequeñitos andarán seguros gateando entre las serpientes venenosas, y el niñito que meta la mano en un nido de víboras no sufrirá ningún daño.
Hombre mortal, no tengas temor de ellos, no te asustes, aun cuando te amenacen con arrojarte a un pozo lleno de escorpiones. No desmayes ante sus semblantes airados, pues acuérdate que son rebeldes.
tomarán en sus manos serpientes, cuando beban algo venenoso, no les hará daño, pondrán las manos sobre los enfermos y estos sanarán».
Pero Pablo sacudió la mano y la víbora cayó al fuego y a él no le pasó nada.
Pronto el Dios de paz aplastará a Satanás bajo sus pies. Que la gracia de nuestro Señor Jesús esté con ustedes.
Cualquiera que trate de hacerles daño, morirá víctima de las llamaradas de fuego que brotan de la boca de aquellos dos personajes.