Después tomarás el cuerpo, incluyendo la piel y el excremento, los llevarás fuera del campamento y los quemarás como una ofrenda por el pecado.
Levítico 8:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El becerro, la piel y el excremento fueron quemados fuera del campamento, de acuerdo con lo que el Señor le había ordenado a Moisés. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas el becerro, su piel, su carne y su estiércol, lo quemó al fuego fuera del campamento, como Jehová lo había mandado a Moisés. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego tomó el resto del becerro —incluidos la piel, la carne y el estiércol— y lo quemó en el fuego fuera del campamento, tal como el Señor le había ordenado. Biblia Católica (Latinoamericana) En cuanto al novillo con su piel, carne y excrementos, los quemó fuera del campamento, como Yavé lo había ordenado. La Biblia Textual 3a Edicion Pero el novillo con su piel, su carne y su estiércol lo quemó a fuego fuera del campamento, tal como YHVH había ordenado a Moisés. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Quemó fuera del campamento el novillo, su piel, sus carnes y sus excrementos, conforme a lo que Yahveh había mandado a Moisés. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas el becerro, y su cuero, y su carne, y su estiércol, lo quemó al fuego fuera del campamento; como Jehová lo había mandado a Moisés. |
Después tomarás el cuerpo, incluyendo la piel y el excremento, los llevarás fuera del campamento y los quemarás como una ofrenda por el pecado.
Luego toma el becerro para la ofrenda por el perdón de las maldades y quémalo en el lugar indicado afuera de la zona del templo.
»El novillo y el macho cabrío que son ofrecidos en sacrificio, cuya sangre será llevada por Aarón al Lugar Santo para hacer expiación, serán llevados fuera del campamento, donde se quemarán junto con la piel y los órganos internos.
Enseguida, el sacerdote sacará el becerro del campamento y lo quemará, de la misma manera que lo haría si se tratara de una ofrenda por el pecado de algún individuo, sólo que esta vez se trata de una ofrenda por el pecado de toda la nación.
Pero los sacerdotes no podrán comer de la ofrenda por el pecado, si la sangre ha sido llevada al interior del santuario, para suplicar el perdón de Dios. La víctima será completamente quemada con fuego delante del Señor.
Cristo nos redimió de la maldición de la ley, tomando sobre sí mismo la maldición por amor a nosotros. Porque dicen las Escrituras que es «maldito el que es colgado en un madero».