Levítico 8:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008
15-16 mientras Moisés lo degollaba. Con el dedo tomó sangre y la untó sobre los cuernos del altar y sobre el altar mismo para santificarlo, y derramó el resto de la sangre al pie del altar. De esta manera santificó el altar, haciendo el rito del perdón por los pecados. Tomó toda la grasa que cubría los intestinos, la grasa que cubría el hígado, los dos riñones y la grasa que los cubría, y los quemó sobre el altar.
15 y lo degolló; y Moisés tomó la sangre, y puso con su dedo sobre los cuernos del altar alrededor, y purificó el altar; y echó la demás sangre al pie del altar, y lo santificó para reconciliar sobre él.
15 Moisés lo mató y tomó parte de la sangre y, con su dedo, la untó sobre los cuatro cuernos del altar para purificarlo. Derramó el resto de la sangre al pie del altar. Mediante este proceso, al purificarlo, el altar quedó consagrado.
15 Moisés lo sacrificó. Mojando sus dedos en la sangre, untó con ella las esquinas del altar, para consagrarlo. Después derramó el resto de la sangre al pie del altar; de esta manera lo consagró, haciendo por él la expiación.
15 y uno° lo degolló; luego Moisés° tomó la sangre y la puso con su dedo sobre los cuernos del altar en derredor, purificando así de pecado el altar. Luego derramó la sangre restante° al pie del altar y lo consagró para hacer expiación sobre él.
15 Moisés lo degolló, tomó un poco de sangre y la puso con el dedo sobre los cuernos del altar todo en derredor. Hecha la expiación del altar, vertió la sangre al pie del mismo y lo consagró para poder hacer sobre él la expiación.
Entonces los sacerdotes los inmolaron, y derramaron la sangre sobre el altar, como sacrificio por el pecado, para hacer expiación por todo Israel, según el mandato del rey, porque el rey había especificado que el holocausto y el sacrificio por el pecado debían ser presentados en favor de todo Israel.
Hagan esto también en el séptimo día de ese mes por cualquiera que haya cometido una infracción por error o ignorancia, y así el templo será purificado.
»”Setenta semanas han de pasar para que tu pueblo y Jerusalén pongan fin a su terquedad y maldad, para que pidan perdón por su maldad, establezcan para siempre la justicia, para que se cumplan la visión y la profecía, y consagren el lugar más especial del templo.
El hombre que lo presente lo matará delante del Señor, en el lado norte del altar, y los hijos de Aarón, los sacerdotes, rociarán la sangre alrededor del altar.
El hombre dará muerte al animal allí, delante del Señor, y los hijos de Aarón, los sacerdotes, presentarán la sangre delante del Señor y la rociarán alrededor del altar, a la entrada del santuario.
El hombre que presenta la ofrenda pondrá la mano sobre la cabeza del animal y lo matará a la entrada del santuario. Entonces los hijos de Aarón rociarán la sangre a los lados del altar,
Enseguida el sacerdote tomará sangre, y con el dedo la untará sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará el resto de la sangre al pie del altar.
El sacerdote mojará el dedo en sangre y la untará sobre los cuernos del altar del holocausto. Enseguida derramará el resto de la sangre al pie del altar.
Después pondrá sangre sobre los cuernos del altar del incienso, delante del Señor, en el santuario; el resto de la sangre la derramará sobre la base del altar del holocausto, a la entrada del santuario.
Pero los sacerdotes no podrán comer de la ofrenda por el pecado, si la sangre ha sido llevada al interior del santuario, para suplicar el perdón de Dios. La víctima será completamente quemada con fuego delante del Señor.
»A continuación, los jefes levitas pondrán las manos sobre las cabezas de los becerros y los ofrecerán al Señor; uno para la ofrenda por el pecado y el otro para ser quemada en su totalidad, para perdonar las faltas y pecados de los levitas.
Por eso era necesario que en todo fuera semejante a sus hermanos, pues sólo así podía ser un sumo sacerdote fiel y misericordioso al servicio de Dios, con el propósito de pagar por los pecados del pueblo.