Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Levítico 22:25 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Esta restricción se aplica también a los sacrificios hechos por los extranjeros que habiten en medio de ustedes. Así que no aceptarán ningún animal que tenga algún defecto de los ya mencionados».

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Ni de mano de extranjeros tomarás estos animales para ofrecerlos como el pan de vuestro Dios, porque su corrupción está en ellos; hay en ellos defecto, no se os aceptarán.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

y no deberás aceptar animales así de los extranjeros y luego ofrecerlos como sacrificio a tu Dios. Dichos animales no serán aceptados a tu favor, porque están mutilados o tienen defectos».

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

ni tampoco recibirán de mano de extranjeros alguna de estas víctimas para ofrecerla como alimento del Dios de ustedes, porque dicha mutilación es un defecto, y con esto no será aceptada.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Ni aun por mano de extranjeros permitiréis que esos animales sean aproximados como pan de vuestro Dios, porque son deformes y tienen defecto. No os serán aceptados.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y no permitiréis que tales víctimas sean ofrecidas de mano de un extranjero como alimento de vuestro Dios, pues su deformidad es un defecto y son, por tanto, inaceptables'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y de mano de hijo de extranjero no ofreceréis el pan de vuestro Dios de todas estas cosas; porque su corrupción está en ellas: hay en ellas falta, no se os aceptarán.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Levítico 22:25
12 Tagairtí Cros  

permitiendo que los paganos entraran en mi santuario —aquellos cuyo corazón no se interesa en Dios— cuando me ofrecen mi comida, la grasa y la sangre! Así han roto mi convenio, además de todas las demás maldades que han cometido.


Serán santos delante de su Dios, y no deshonrarán ni profanarán su nombre, de otro modo serán indignos de presentar las ofrendas quemadas delante del Señor su Dios.


El sacerdote ha sido apartado para ofrecer los sacrificios a su Dios; es santo, porque yo, el Señor que lo santifico, soy santo.


Y el Señor le dijo a Moisés: «Cuando nazca un becerro, un cordero o un cabrito, será dejado con su madre siete días, pero al octavo día es aceptable como holocausto al Señor.


a fin de que sirva de recordatorio al pueblo de Israel de que ninguna persona no autorizada, esto es, que no sea descendiente de Aarón; puede venir delante del Señor a quemar el incienso; porque le ocurrirá lo mismo que le pasó a Coré y sus aliados. Estas órdenes del Señor dadas a Moisés fueron cumplidas al pie de la letra.


Recuerden que en aquellos días ustedes vivían alejados del Mesías, excluidos de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa. Vivían en el mundo sin Dios y sin esperanza.


Nadie que forme parte de la familia de Dios peca de manera habitual, porque Cristo, el Hijo de Dios, lo tiene bien agarrado y el diablo no puede echarle mano.