Escuchen a Jerusalén llorando desesperada: «¡Estamos arruinados! ¡Nos ha sobrevenido el desastre! ¡Tenemos que abandonar nuestra patria y nuestros hogares!».
Levítico 18:28 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 No deben hacer estas cosas, o los expulsaré de la tierra, del mismo modo que arrojaré a las naciones que allí viven ahora. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 no sea que la tierra os vomite por haberla contaminado, como vomitó a la nación que la habitó antes de vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que no contaminen la tierra ni le den motivos para que los vomite de ella, así como vomitará a los pueblos que viven allí ahora. Biblia Católica (Latinoamericana) del mismo modo que vomitó a las naciones anteriores a ustedes que cometieron todos estos pecados. La Biblia Textual 3a Edicion no sea que la tierra os vomite por haberla contaminado, como vomitó a la gente que fue antes de vosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Que no os vomite también la tierra a vosotros por haberla manchado, como vomitó a los pueblos que la habitaron antes que vosotros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) para que la tierra no os vomite, por haberla contaminado, como vomitó a las naciones que fueron antes de vosotros. |
Escuchen a Jerusalén llorando desesperada: «¡Estamos arruinados! ¡Nos ha sobrevenido el desastre! ¡Tenemos que abandonar nuestra patria y nuestros hogares!».
»”El Señor Dios dice: Ahora las demás naciones se mofan de ustedes, diciendo: ¡Israel es una tierra que devora a su propia gente!
«Hombre mortal, cuando el pueblo de Israel estaba viviendo en su propia tierra, la contaminaron con sus malas obras. Para mí su devoción era tan repugnante como si fueran trapos manchados de sangre de menstruación.
Toda esa tierra está contaminada con este tipo de cosas. Por eso voy a castigar a los pueblos que allí viven, y los expulsaré.
»Todas estas depravaciones han sido practicadas habitualmente por los habitantes de la tierra a donde los llevaré, por eso la tierra está contaminada.
»Cualquiera que practique alguna de estas inmundicias será expulsado del pueblo. Obedezcan, pues, mis leyes y no practiquen las costumbres detestables de la gente de esos pueblos. No se contaminen con las prácticas inmundas de los que viven en la tierra a la que entrarán ustedes. Yo soy el Señor su Dios».
»Guarden, pues, todas mis leyes y ordenanzas, para que no los arroje de la nueva tierra.