También derribaron el santuario y lo convirtieron en un basurero, el cual existe todavía.
Levítico 14:45 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Acto seguido ordenará la destrucción de la casa, y todos los materiales: piedras, madera y todo el polvo, serán llevados fuera de la ciudad, a un lugar impuro. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Derribará, por tanto, la tal casa, sus piedras, sus maderos y toda la mezcla de la casa; y sacarán todo fuera de la ciudad a lugar inmundo. Biblia Nueva Traducción Viviente Deberá ser demolida y todas sus piedras, maderas y yeso deberán ser llevados fuera de la ciudad al lugar designado como ceremonialmente impuro. Biblia Católica (Latinoamericana) En este caso se derribará la casa. Sus piedras, sus maderas y todo el material de la casa serán sacados fuera de la ciudad a un lugar impuro. La Biblia Textual 3a Edicion Inmediatamente derribará la casa con sus piedras, sus maderos y todo el polvo de la casa, y lo sacará fuera de la ciudad a un lugar impuro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces se demolerá la casa; y sus piedras, su maderamen y todo el mortero de la casa se llevará fuera de la ciudad a un lugar impuro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Derribará, por tanto, la casa, sus piedras, y sus maderos, y toda la mezcla de la casa; y lo sacará fuera de la ciudad a lugar inmundo. |
También derribaron el santuario y lo convirtieron en un basurero, el cual existe todavía.
Hizo quitar los santuarios de las colinas, derribó sus altares y destruyó los vergonzosos ídolos de la diosa Aserá. También destruyó la serpiente de bronce que Moisés había hecho, porque el pueblo de Israel había comenzado a adorarla y a quemarle incienso, y la llamaban Nejustán.
luego saca unos pocos pelos y arrójalos al fuego, pues este poco representa un grupo de sobrevivientes del que posteriormente vendrá alguien como un fuego contra Israel».
Luego ordenará que raspen las paredes de la casa en forma completa y que arrojen el polvo que salga en un lugar impuro, fuera de la ciudad.
»Cualquier persona que entre en la casa mientras está cerrada, quedará impura hasta el anochecer.
El rey, enojado, ordenó al ejército que acabara con aquellos asesinos y quemara la ciudad.
Y él les dijo: ―¿Ven esos edificios? ¡Todos serán destruidos y no quedará ni una piedra sobre otra!
«Pero no midas las partes externas del templo —me dijeron—, porque han sido entregadas a las naciones y estas se pasarán tres años y medio humillando a la ciudad santa.